Patxi López ha apuntado que el Tribunal Constitucional ya tiene medios suficientes para hacer cumplir sus sentencias, tal y como “reconoce incluso la propia exposición de motivos de la iniciativa del PP”. Los socialistas se han sumado a las críticas a la proposición de ley presentada por el PP para reformar el Tribunal Constitucional. Esta pretende dotar a este órgano de capacidad para suspender a gobiernos que incumplan sus sentencias, lo que para el PSOE es “una irresponsabilidad y una deslealtad absoluta”.
Así lo ha declarado el responsable de Seguridad y Libertades Públicas del grupo de expertos del PSOE, Patxi López, quien ha explicado que el PP quiere “imponer” la modificación del Constitucional “por vía de urgencia, en lectura única, sin buscar el necesario consenso que deben de tener”, y esto a pesar de que se trata de “una Ley que forma parte de la base fundamental de nuestro sistema constitucional y democrático”, ha sentenciado.
“Las crisis, los desafíos, se solventan y ganan con política, con diálogo, con consensos…. que es justo todo lo contrario de lo que ofrece el PP y justo lo que los socialistas estamos dispuestos a ofrecer a la sociedad catalana”, ha agregado López durante una comparecencia en la sede de Ferraz, acusando al Ejecutivo de Mariano Rajoy de hacer campaña electoral con los órganos judiciales y de utilizarlo para sus propios fines.
Por otro lado, el responsable de Libertados Públicas ha asegurado que esta proposición de ley “conlleva irregularidades legales”. Una vez más, el PP se ha saltado la Ley “a la torera” al presentar una de sus iniciativas sin el “preceptivo informe del Consejo General del Poder Judicial y del Consejo de Estado”.
Además, los socialistas han apuntado que actualmente el Tribunal Constitucional tiene medios suficientes para hacer cumplir sus sentencias, tal y como “reconoce incluso la propia exposición de motivos de la iniciativa del PP”, por lo que la reforma propuesta es “innecesaria”.
“Esta modificación se carga la propia naturaleza del Tribunal Constitucional”, ha asegurado López, explicando que el Constitucional se convertiría “una especie de tribunal administrativo que impone sanciones y multas a quien incumpla sus sentencias”.
