La mayoría de los países ya presentan sus datos para 2013, y 11 de ellos también han aportado los de 2014, según se observa en el informe. La OCDE ha publicado las Estadísticas Sanitarias para 2015, en las que España sigue apareciendo con datos de 2012, según denuncia la Federación e Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). La mayoría de los países de la OCDE (30 de 34 Estados), ya cuentan con los datos nacionales de 2013. Once, además, ya han publicado sus datos de 2014. Solo Irlanda y Luxemburgo manejan datos tan atrasados como España.
Según la llamada Marea Blanca, este es uno “de los obstáculos tradicionales a la hora de analizar los resultados de las políticas sanitarias en nuestro país”. Los sanitarios denuncian que “la opacidad y la ausencia de transparencia” limitan el interés general, y que una información que debería ser pública es solo usada por el Ministerio de Sanidad como si fuese una “propiedad particular”.
Las estadísticas de la OCDE analizan más de 1.200 indicadores sobre los sistemas de salud de sus miembros. A pesar del retraso en la publicación de los datos por parte del departamento de Alfonso Alonso, la plataforma denuncia destaca algunas cifras significativas. Entre ellas, recuerda que aunque el gasto sanitario en porcentaje sobre el PIB en España se encuentra en la media de la OCDE, “es poco significativo porque el PIB en España ha bajado” durante la crisis.
En segundo lugar, el gasto sanitario público es España es similar al de la media de la OCDE, pero es un promedio que desciende de forma considerable al incluir a los sistemas sanitarios menos garantistas -Estados Unidos, Chile y México-. Los datos para España muestran que hemos perdido unos tres puntos en este indicador solo entre 2009 y 2012.
En el “gasto de bolsillo”, lo que cada usuario afronta como pagos directos por su atención o fármacos, era en España un 22,1% del gasto sanitario total, mientras que el promedio de la OCDE se sitúa en el 19,5%, “lo que supone que la aportación individual de los ciudadanos se incrementa”.
La Marea Blanca explica, por último, que aún sin conocer los datos posteriores a 2012, cuando entró en vigor la reforma sanitaria decretada por la exministra Ana Mato, el gasto per cápita en Salud es en España unos 400 euros menor. “El gasto público es lo que mas retrocede y, consecuentemente, aumenta el gasto de bolsillo que es lo que pagan individualmente los ciudadanos para tener atención sanitaria”, denuncia la plataforma.
