“La dirección federal tiene que poner freno a estas actitudes, que dejan en evidencia la falta de democracia interna”, afirma la corriente tras la destitución de Carmona. Izquierda Socialista no está de acuerdo con la destitución de Antonio Miguel Carmona como portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid. Esta corriente interna en el PSOE ha mostrado su “disconformidad ante unos hechos que ponen de manifiesto un claro desprecio hacia la voluntad de la ciudadanía en general” que apoyó a una lista cuyos resultados “han facilitado gobiernos de izquierdas”.
En un comunicado, Izquierda Socialista reclama a Ferraz que “ponga freno” a unas actitudes “que dejan en evidencia la falta de democracia interna, el respeto a la militancia y a nuestros votantes y desdibuja a nuestro partido, haciendo que parezca un fin endogámico en sí mismo y no un instrumento de políticas transformadoras que nos devuelvan la confianza de la mayoría de los votantes”.
Esta corriente interna recuerda que “estamos en un tiempo en el que el PSOE necesita de todos y cada uno de los compañeros” para lograr una mayoría absoluta con la que gobernar y “a la que solo pueden llevarnos la coherencia entre nuestras prácticas políticas y los valores e ideales que defendemos”.
Asimismo, Izquierda Socialista pide a la dirección federal y a Pedro Sánchez que eviten “las cribas organizativas que eliminen las futuras discrepancias que supondrían la difícil justificación de un pacto con la derecha”.
Algo “que parece ser el verdadero fin al que van dirigidos estos pasos”, afirma esta corriente en referencia al relevo de Carmona como portavoz del grupo municipal socialista. Una destitución que ha producido a Izquierda Socialista “repulsa” por cómo se ha producido.
