El recibo eléctrico se encarece 11% hasta julio

Energía

El recibo eléctrico se encarece 11% hasta julio

Contadores de la luz

Facua denuncia que el usuario medio paga 94 euros más al año que en 2014, y reclama al Gobierno el fin de las prácticas oligopolísticas. El recibo eléctrico sube un 11,4% entre enero y julio de 2015, frente al mismo periodo de 2014. Es el principal dato del cálculo de la organización de consumidores FACUA-Consumidores en Acción, que considera “una grave irresponsabilidad que el Gobierno no tome medidas en defensa de los consumidores frente a las desproporcionadas tarifas eléctricas”. Lo que el usuario medio paga cada año aumenta en 94,44 euros, unos 8 euros mensuales más.

El estudio revela que la factura media pasa de 69,27 a 77,14 euros mensuales. En función del precio del kWh de energía consumida, se sufre un aumento del 14,6% durante los primeros siete meses del año, pasando de los 13,71 céntimos/kWh a los 15,71 céntimos/kWh.

La llegada del verano ha traído una subida muy considerable: atendiendo solo al último mes, la factura del usuario medio sometido al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) ha aumentado 3,4 puntos en julio. Pagamos de media 81,18 euros mensuales, frente a los 78,51 euros de junio. Pero comparando con el inicio de año, el usuario medio paga hasta 13 euros más al mes: 67,62 euros al mes en enero, frente a los 81 actuales.

FACUA reclama al Gobierno que deje de legislar para beneficiar a las eléctricas e intervenga el sector con una tarifa totalmente regulada que se fije periódicamente sobre la base de los costes reales de la producción energética. “Para colmo, el nuevo sistema de facturación impuesto por el Ministerio de Industria, con una tarifa distinta cada hora para quienes tengan instalados contadores con telegestión, provocará más subidas ya que se pagará más cara la electricidad en los horarios con mayores niveles de consumo”, denuncia la asociación.

Facua reclama al Ejecutivo que legisle para que el propio Gobierno sea el responsable de fijar las tarifas sobre la base de los costes reales de la generación energética, y que los usuarios “dejen de ser víctimas de prácticas oligopolísticas”.

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