La autonomía madrileña se ha adherido al Fondo de Facilidad Financiera, que le inyectará 1.012 millones de euros. Una medida hasta la que ahora se habían resistido los gobiernos de Aguirre y González. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha decidido adherirse al Fondo de Facilidad Financiera (FF) que ofrece el Ministerio que dirige Cristóbal Montoro, acabando así con la guerra que protagonizaban este y el expresidente Ignacio González.
Con esta medida se pretende acelerar el pago de más de 133.000 facturas pendientes a más de 2.000 proveedores, según ha anunciado la presidenta regional en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno. De esta manera, se espera reducir los plazos de pagos a proveedores, ya que en su mayoría se trata de autónomos o pymes.
En concreto, el Estado inyectará 1.012 millones de euros a las cuentas de la autonomía madrileña, que deberán ser devueltos como muy tarde el 31 de enero de 2025. El tipo de interés establecido es del 0%, aunque podría subir hasta el 0,8% a partir del segundo año, y la amortización es lineal anual con carencia de dos años, comenzando en 2018.
La Comunidad de Madrid era la única autonomía, junto a País Vasco y Navarra, que no había aceptado la financiación estatal, ya que su expresidente consideraba que esto conllevaba una pérdida de libertad y autonomía. Esta postura le costó a Ignacio González más de un encontronazo con Montoro.
Aun así, Cifuentes ha querido recalcar que la Comunidad “está en una situación financiera muy buena, considerablemente mejor que el resto”, y que se ha acogido al FF porque a este se pueden adherir las regiones que han cumplido con el objetivo de déficit y no al FLA (Fondo de Liquidez Autonómica), que sirve a aquellas que no lo han cumplido.
