Esta presunta financiación ilegal del PP salpica a altos cargos de la dirección autonómica del partido y del gobierno de la Xunta. La juez Pilar de Lara, magistrada de Lugo que investiga la mayor trama de corrupción y sobornos en adjudicaciones públicas en Galicia en la denominada Operación Pokémon, ha abierto diligencias contra José Luis Baltar, expolítico del PP, por presunto cohecho, delito electoral y falseamiento de cuentas en relación con la financiación del PP. Y es que, Baltar acogió a finales de 2007 al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Ourense y lo “colmó de atenciones”.
Los medios de comunicación fueron testigos de aquella multitudinaria comida-mitin de apoyo a Rajoy, cuando el Ejecutivo decidió visitar la ciudad en la precampaña de las elecciones generales, y donde, años después, la Justicia ha hallado indicios de que aquella celebración pudo haber sido pagada con dinero de la supuesta caja b del PP en Ourense. Esta presunta financiación ilegal salpica a altos cargos de la dirección autonómica del partido y del gobierno de la Xunta presidida por Alberto Núñez Feijóo, además de senadores, diputados y concejales.
Baltar se enfrenta, así, a una nueva investigación judicial, cuatro años después de jubilarse, antes de ser condenado por prevaricación. Esta vez, por la presunta financiación ilegal del PP, que presidió durante dos décadas y con la que puede dejar tocada la estructura de poder del PP gallego de Feijóo.
El informe, elaborado por los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera, incluye la contabilidad del partido provincial desde 2006 hasta 2001 y evidencia que el expatrón ourensano “saldaba en metálico buena parte de las cuentas de la organización política”, supuestamente con dinero recibido de donaciones que no imputaba en la contabilidad oficial.
Gran parte de los proveedores reconocieron a los agentes que habían cobrado en metálico del PP. Pero, “ninguno de los pagos figura en la contabilidad del partido, ni en sus extractos bancarios”, según el informe. Lo que sí aparece son “constantes aportaciones de dinero de José Luis Baltar” que entregaba en metálico al entonces gerente para que hiciera frente a diversos pagos, entre ellos, el de la comida-mitin de Rajoy en noviembre de 2007.
