Carlos Aragonés, diputado del PP y ex jefe de gabinete de Aznar, no informó a la Cámara de su puesto como consejero en la sociedad Ediciones Rialp S.A. La Ley Orgánica de Régimen Electoral (LOREG) obliga a los diputados a incluir en su declaración de actividades “el desempeño de puestos o cargos que llevan ajenas funciones de dirección, representación, asesoramiento o prestación de servicios en empresas”. Algo que no ha hecho el popular Carlos Aragonés, marido de la consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar.
Según informa la SER, el diputado del PP y ex jefe de gabinete de José María Aznar, únicamente declaró en su declaración de bienes actividades privadas tales como “cursos, conferencias y clases universitarias”, pero no su puesto en la sociedad Ediciones Rialp S.A., cargo que ostenta desde noviembre de 2010.
Esta editorial religiosa está en la órbita del Opus Dei, según la mencionada emisora, y publica las obras de Escrivá de Balager.
Aragonés compaginaría su labor como asesor en esta editorial con su escaño y con la Presidencia de la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo en el Congreso. Además, es vocal de la Comisión de Asuntos Exteriores y vocal de la Comisión de Cultura.
En declaraciones a la SER, Carlos Aragonés achaca a un olvido la omisión de su puesto como consejero en editorial Rialp en su declaración de actividades y afirma que esta actividad no está remunerada. “No percibo ningún salario por mi trabajo de asesoría”, asegura el marido de Figar que anuncia que “subsanaré el olvido lo antes posible”.
Esta noticia coincide con la decisión de la Audiencia Nacional Eloy Velasco de citar a declarar como imputada a la consejera de Educación madrileña en el marco de la Operación Púnica.
