Génova no ve “lógico” que el partido se pierda en procesos de renovación en diferentes territorios con las elecciones a la Presidencia del Gobierno en el horizonte. La dirección nacional del PP no quiere saber nada de la celebración de congresos regionales del partido antes de las elecciones generales previstas para el próximo noviembre. Tal es así, que Génova ha advertido que no habrá ningún cónclave hasta el año que viene para, según han asegurado fuentes populares, evitar ruidos internos. Y es que, la cúpula del partido quiere que el PP se ponga ya manos a la obra para ganar los comicios a la Presidencia del Gobierno y estos congresos regionales se dejen para otro momento.
Pasadas las elecciones autonómicas y municipales del domingo, Génova ya tiene puesta la mirada en las generales. Mariano Rajoy ha pedido a los suyos que se vuelquen en un único objetivo: recuperar la confianza de los electores ante la mencionada cita con las urnas.
Para ello, nada de congresos extraordinarios ni disputas internas por el poder tras la decisión de varios ‘barones’ del partido, como Alberto Fabra o José Ramón Bauzá, de no presentarse a los cónclaves regionales para continuar al frente del PP en sus respectivas autonomías. Estas citas, según han explicado fuentes populares, tienen que aplazarse hasta 2016 tras el pertinente congreso nacional.
Y es que, por mucho que algunos líderes regionales del PP propongan celebrar ya un congreso de este tipo, Génova tiene la última palabra y es el Comité Ejecutivo Nacional del partido el único con potestad para convocarlo.
Precisamente, el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, y el vicesecretario de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, han convocado la próxima semana en Madrid a los secretarios generales regionales del partido para tres cosas: analizar los resultados del 24M en cada territorio, hablar de pactos y preparar las generales.
Pese a rechazar cualquier cónclave, Génova sí se muestra a favor de reforzar las estructuras territoriales en aquellas direcciones regionales en las que cuyos líderes, como los mencionados Bauzá o Fabra, han anunciado su ‘adiós’. En concreto, la idea es otorgar al secretario general del PP en esa comunidad las funciones del presidente o en designar como portavoz de la oposición a alguien que no vaya a abandonar el partido.
