La candidata a la Alcaldía de Madrid anuncia que se querellará contra los tres arquitectos que acusan a su familia de alzamiento de bienes. La cabeza de lista de Ahora Madrid a la Alcaldía de la capital, Manuela Carmena, ha defendido hoy la actuación de su marido, Eduardo Leiva, a quienes algunos de sus extrabajadores acusan de haber cometido un delito de alzamiento de bienes para no pagarles los slarios que les adeudaba y ha asegurado que avaló a su esposo y que hasta hipotecó su casa para intentar salvar el estudio de arquitectura.
La candidata a alcaldesa denunció que se está utilizando la campaña para mentir y calumniar y defendió la gestión de su cónyuge en su antigua empresa de arquitectura, explicando que la compañía está aun en proceso de concurso de acreedores y aclarando que la querella que por alzamiento de bienes presentaron tres empleados “descontentos” fue “sobreseída”, por lo que ha anunciado que se querellará contra estos tres arquitectos.
Carmena ha hecho estas declaraciones en un desayuno en el hotel Ritz organizado Nueva Economía Fórum en el que ha reconocido estar emocionada y sentir mucha tristeza por la “información maliciosa” sobre el proceso que afecta a la empresa de su marido, que la ha obligado a acudir a este desayuno con toda la información del proceso en curso.
La candidata ha explicado que la empresa que montó su marido empezó con mucho éxito y contrató a 23 trabajadores, fundamentalmente arquitectos en régimen de autónomos, algo que dijo es “habitual en estudios de arquitectura y despachos profesionales” pero explicó que en 2009 se decidió «regularizar» la situación de estos trabajadores haciéndoles un contrato.
Sobre las informaciones de que su marido se paseaba en un Lexus y no pagaba la nómina, la candidata ha asegurado que dicho Lexus era un coche de leasing, asegurando que el vehículo de su familia es un coche viejo: “El único coche que tenemos es de hace 20 años, de esos que tienen la matrícula con los números primero”, aseguró la cabeza de lista de Ahora Madrid”.
Muy dolida, por cómo se han mezclado en las informaciones cosas ciertas con “imprecisiones” Carmena dijo que “no se puede ensuciar la trayectoria de alguien de esta manera” advirtió que las campañas tienen que ser “limpias”.
Finalmente, dijo : “No saben lo que hace sufrir eso, el dolor que uno siente al ser tratada con desprecio, falta de consideración y sin humanidad”, aunque reconoció que para tratar de gobernar hay que ser dura y admitió: “ojalá todo esto valga para que me conozcan un poco más”.
