El empresario está en busca y captura por no haber comparecido en un juicio en Valladolid en el que se le imputan dos delitos fiscales. José María Ruiz Mateos se encuentra ingresado en la Unidad Coronaria de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, según han informado a Europa Press fuentes cercanas al fundador de Nueva Rumasa. El empresario se encuentra en busca y captura por no haber comparecido en un juicio en Valladolid en el que está imputado por dos delitos fiscales. La medida quedaría en suspenso si acredita ante el juez que su ausencia es consecuencia de un ingreso hospitalario.
El patriarca de la familia Ruiz-Mateos, de 84 años de edad, ingresó ayer por la noche y se le ha colocado un marcapasos.
Las correspondientes órdenes de busca y captura han sido libradas por el juez de Penal número 1 de Valladolid, Álvaro de Aza Barazón, tras suspender la vista fijada para hoy y que ha quedado pospuesta para el 20 de octubre, a pesar de que el letrado del fundador de Grupo Rumasa alegara motivos médicos para excusar a su defendido.
El juez no considera justificada la ausencia del empresario, ya que ha puesto trabas a que un forense de Madrid acudiera a su domicilio para reconocerle después de que anunciara su indisposición el pasado viernes.
Ruiz Mateos y su hijo, del mismo nombre, se exponen cada uno a una condena de diez años de prisión, frente a los ocho años que el Ministerio Fiscal y la acusación particular, ejercida por la Agencia Tributaria, solicitan para la mujer imputada, Encarnación Solana Contreras, así como al desembolso entre los tres de multas que globalmente se elevan a los 126 millones de euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Los hechos se remontan a 2008, cuando los Ruiz Mateos, aprovechando las relaciones comerciales que tenía con los propietarios de la mercantil vallisoletana Perfil Inmobiliario Extramuros S.L, ofrecieron a estos últimos hacerse con la propiedad de una de sus sociedades.
