La FAPA Giner de los Ríos califica de “inaceptable” que se impida a los niños de familias necesitadas tener una alimentación adecuada durante las vacaciones. Los padres no están dispuestos a ver cómo se repite la imagen de las pasadas Navidades, cuando decenas de niños de familias necesitadas se quedaron sin poder acudir a los comedores escolares durante las vacaciones porque Ignacio González se negó a mantenerlos abiertos. Ante el próximo parón escolar como consecuencia de la Semana Santa, la FAPA Giner de los Ríos ha exigido al presidente de la Comunidad de Madrid que recapacite y no cometa el mismo error.
En un comunicado, la Federación exige al Gobierno regional que mantenga abiertos los comedores de los centros educativos durante las vacaciones que tendrán lugar entre el 27 de marzo y 6 de abril, ambos inclusive. Los padres consideran “inaceptable” que los comedores escolares vayan a cerrarse de nuevo “por decisión de la Comunidad de Madrid” impidiendo así que muchos niños “puedan recibir una alimentación adecuada durante el periodo de vacaciones al que nos abocamos dentro de unos días”.
Es “algo inadmisible en el contexto actual, que denota una falta absoluta de humanidad por parte de nuestros actuales gobernantes”, se quejan los padres, que recuerdan que llevan meses denunciando la existencia de “malnutrición infantil” en la Comunidad de Madrid y el presidente Ignacio González no hace nada por solucionar un problema que se ha incrementado con el recorte a las becas de comedor.
La FAPA ha solicitado en reiteradas ocasiones la apertura de los comedores escolares y la respuesta siempre ha sido la misma, negativa, dicen los padres, que se mantienen firmes en su petición de la mencionada apertura y de exigir la puesta en marcha del plan de lucha contra la malnutrición infantil que la Asamblea de Madrid solicitó al Gobierno Regional.
De ello, recuerdan los padres, hace ya casi un año y todavía “nada se sabe ni del plan, ni del estudio, ni del programa, ni del protocolo, ni de las medidas, ni de ninguna otra actuación que piense en los menores afectados y garantice sus derechos”.
No obstante, el colectivo no se queda ahí y también pide un cambio en el “escenario de intervención en las familias”, ya que muchas que no tienen recursos para alimentar correctamente a sus hijos no están solicitando ayuda a los servicios sociales por miedo a que les quiten la custodia de los niños. “Los poderes públicos están para ayudar a las familias, no para generarles problemas añadidos a los que ya tienen”, señala la FAPA, que reclama que el objetivo único sea el de “alimentar a los menores, no apartarles de sus familias por una situación económica que debería solucionarse por dichos poderes públicos”.
A juicio de la Federación, el Gobierno autonómico “debe cambiar su decisión reiterada de negar la apertura de los comedores escolares” en vacaciones, ya que “los menores tienen derecho a una alimentación adecuada y las administraciones públicas deben ser las garantes de ello”. Y avisa de que no dejará de luchar “hasta conseguir que los comedores escolares estén abiertos los 365 días del año, al menos en tanto dure la situación actual” en la Comunidad de Madrid.
