“Cuidadito con lo que hacemos en Madrid, estamos a cuatro meses de las elecciones”

Entrevista a Gaspar Llamazares

“Cuidadito con lo que hacemos en Madrid, estamos a cuatro meses de las elecciones”

Gaspar Llamazares, candidato de IU a la Presidencia del Principado de Asturias

Gaspar Llamazares llama a la “negociación política” ante la situación en la que se encuentra IU Madrid, sumida en una guerra interna, y advierte del claro riesgo de división. Gaspar Llamazares, recién elegido candidato de IU a la Presidencia del Principado de Asturias en las próximas autonómicas, mira con temor la situación en la que se encuentra la federación de Izquierda Unida en Madrid, sumida en una auténtica guerra interna por el poder. El que fuera coordinador federal tiene claro que la pugna entre la ‘vieja guardia’ y el sector que lidera Tania Sánchez necesita una solución que pase por una “negociación política”.

Así lo ha asegurado en una entrevista a ElBoletin.com en la que ha advertido de las consecuencias que tendría no cerrar este asunto cuando quedan menos de cuatro meses para las elecciones a la Comunidad de Madrid. Para ello, ha llamado a la dirección federal a ‘mojarse’ y no actuar de parte. “La dirección federal debe utilizar toda su autoridad moral y política para reconciliar a los dos sectores de la organización, ha defendido el diputado nacional.

IU Madrid está sumida en una guerra interna que se acrecienta con el paso de los días. ¿Puede producirse una escisión en la federación? ¿Temen una debacle electoral?

Estamos en una dinámica muy peligrosa, del no reconocimiento del compañero y a la irreversibilidad de las relaciones internas. Esto hay que pararlo cuanto antes. No se hace con medidas administrativas, que creo que no ayudan, hay que depurar responsabilidades en materia de corrupción, pero con medidas que tengan que ver más con las diferencias políticas que con corrupción, ninguna. Ahonda la división.

Tiene que producirse un reconocimiento al compañero, a la pluralidad de Madrid, que siempre ha sido así, y negociación política. Estoy convencido de que tiene que haber negociación. Quien es candidato o candidata no puede imponer una dirección y la dirección no puede negar al candidato. Son dos tareas diferentes y tiene que darse un entendimiento. Tiene que existir una negociación política para salir de esta pendiente sobre la que nos deslizamos que es muy peligrosa.

Necesitamos a IU de Madrid. Estoy convencido de que es la garantía de que haya realmente un cambio por su tradición de lucha, por su conexión con movimientos sociales, por su programa transformador. Andalucía, Madrid, Valencia, Cataluña y Asturias son fortines de IU que tienen que aguantar.

Es muy importante lo que pueda ocurrir en Madrid y la dirección federal debe contribuir a ello. Por experiencia sé que cada vez que la dirección federal se dirige a Madrid hay el riesgo de injerencia y Madrid reacciona, pero tiene un papel, no de parte, no puede situarse de parte, sino que tiene que utilizar toda su autoridad para componer un consenso de mínimos en la federación madrileña.

Que cada uno haga su tarea política y no se confundan las diferencias políticas con otros elementos que van por otros caminos como los casos sobre posible corrupción, casos puntuales en todos casos. Hay que abordar estos casos puntuales con la mayor contundencia, pero sin convertir esto en un aquelarre y mucho menos un juicio medieval en medio de la plaza pública quemando a los discrepantes.

La dirección federal tiene que intervenir, pero…

Pero no de parte, la dirección federal debe utilizar toda su autoridad moral y política para reconciliar a los dos sectores de la organización, pero no situarse con uno porque la reconciliación es imposible. Hay que apostar claramente por el entendimiento. Abordemos los problemas de manera contundente y tratemos las discrepancias políticas de otra manera, con acuerdos de mínimos antes de las elecciones y después con una asamblea.

Es un escenario muy complicado. Un sector ha pedido la dimisión de Gregorio Gordo y Ángel Pérez como portavoces de la Asamblea de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, por la polémica en torno a las ‘tarjetas blacks’ de Caja Madrid…

Aquí, Izquierda Abierta (formación que lidera el diputado y que se integra en las filas de IU) ha sido muy clara: toda la contundencia con las responsabilidades en materia de corrupción, pero ningún sectarismo en relación a la diferencia política. Ahí es donde podemos encontrarnos todos. No podemos estar empantanados en las presidencias federales. No tiene sentido una escalada que tendría muy malas consecuencias, que terminase en estigmatizar a un sector de la organización e intervenir desde la dirección en favor de otros. Hay un claro riesgo de división. Cuidadito con lo que hacemos, hay que saber solucionar estos temas, estamos a cuatro meses de las elecciones.

Las elecciones están cerca y esto no mejora. ¿Debería pedirse a los portavoces a dejar sus cargos, culparles a ellos?

Las competencias las tiene IU Madrid. Desde Izquierda Abierta siempre hemos considerado que la responsabilidad política, si la hubiere en caso de las ‘tarjetas black’, es colectiva y pertenece a la Ejecutiva, que eran 12 personas, que tomó esa decisión. No se puede trasladar la responsabilidad a todo el que pasaba por allí. La responsabilidad es de la ejecutiva que nombró a las personas y que aprobó el acuerdo de Caja Madrid. Ahí está la responsabilidad. Eso de descender hasta el último coordinador… ¿Qué sabe el último coordinador? Eso es generalizar y no merece la pena.

No hay que confundir lo que han hecho algunos compañeros en Caja Madrid, que han colaborado en un expolio, pero quién ha presidido la vida política ha sido el PP y Esperanza Aguirre, primero con el ‘tamayazo’ y luego con el aparato financiero de Caja Madrid.

(Esto es un extracto de una entrevista que ElBoletin.com publicará mañana en su totalidad)

Más información