La asociacion familias afectadas por la venta de viviendas a un fondo buitre advierten de un “rosario de desahucios”. El lunes se desalojará a una pareja con un niño de 3 años. La presidenta del colectivo de afectados por la venta de la vivienda pública de la EMVS, Arantxa Mejías, ha explicado hoy cómo se sienten muchas familias cuyas viviendas sociales vendió la alcaldesa Ana Botella al fondo Fidere: “Nadie sabe lo que es no llegar a fin de mes y verte con un fondo buitre pisándote los talones”.
Mejias ha querido convertirse hoy en portavoz de todas las familias que están sufriendo por esta operación del Gobierno municipal del PP y que no se movilizan por miedo al fondo buitre que compró sus casas, y dice no hablar exclusivamente en nombre de los 200 ‘hogares’ que forman parte de su asociación.
La presidenta de este colectivo ha advertido hoy en rueda de prensa del “rosario de desahucios” que se avecina ya que cuando a los inquilinos les vence el contrato con la EMVS y tienen que renovar con Fidere, el fondo les renueva sólo por tres años y les sube un 42% los alquileres, además de incrementar a los inquilinos el recibo de la comunidad y el precio de las plazas de garaje hasta un 100%.
Inminente desahucio
Y ha dejado claro que “estas operaciones pueden ser beneficiosas para la gente que maneja el capital pero no para las familias”, haciendo hincapié en que ellos hablan de “hogares” y de “personas” y no de números, explicando a continuación que el próximo desahucio está previsto para el lunes, en el número 8 de la calle Salvador Allende en el PAU de Carabanchel.
Aclara la presidenta de la asociación que de ese inmueble se pretende desalojar a una pareja con un hijo menor de tres años que lleva 10 años en el piso. Según Mejías, la pareja tenía acuerdos con la EMVS para fraccionar los pagos de las dos o tres mensualidades que adeudan, “pero ahora Fidere les exige que lo paguen de golpe”.
