Ferraz trata de cerrar la polémica por la reunión de Zapatero con Podemos, a la que también asistió el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. El PSOE ha decidido dar un giro de 180 grados en su estrategia ante la polémica desatada por la reunión de José Luis Rodríguez Zapatero con Pablo Iglesias e Iñigo Errejón en la casa de José Bono y ha decidido lanzar la ‘pelota’ al tejado de Podemos. “Tendrá que ser el líder de Podemos el que tenga que explicar por qué se ha reunido con la casta”, ha asegurado el responsable de Política Federal del partido, Antonio Pradas.
“Nosotros siempre nos hemos reunido con todos”, ha remarcado Pradas que, preguntado sobre este encuentro en una rueda de prensa en la sede nacional del PSOE, ha insistido en que sean los dirigentes de Podemos “los que expliquen” esa reunión. Y es que, Ferraz quiere olvidar este asunto.
“Habrá sido una reunión informal a la que no vamos a dar mayor transcendía”, ha señalado el responsable de Política Federal del partido que ha querido recalcar que “no vamos a entretenernos en cuestiones internas”, en “elucubraciones” y centrarse en los problemas de los ciudadanos y en las próximas elecciones autonómicas y locales del próximo mes de mayo.
Asimismo, Pradas, que ha estado acompañado en esta comparecencia de la secretaria de Estudios y Programas, Meritxell Batet, ha negado que haya frialdad entre el expresidente del Gobierno y Pedro Sánchez tras la mencionada reunión con Podemos. “Les he visto abrazarse”, ha dicho el dirigente socialista en referencia al acto ayer en el que ambos coincidieron.
Preguntado por la posibilidad de que Susana Díaz y Pedro Sánchez hayan firmado un ‘pacto de no agresión’ hasta después de los comicios de mayo, Pradas ha asegurado que hay un “compromiso de trabajo común” y ha destacado que para que exista un pacto de no agresión primero tiene que darse una “previa” y “aquí no ha pasado esto”.
