Los jóvenes salen a la calle en más de una treintena de ciudades españolas para protestar contra los recortes del ministro de Educación y contra la LOMCE. La segunda jornada de huelga de las tres convocadas esta semana por el Sindicato de Estudiantes contra José Ignacio Wert está siendo todo un “éxito”. Así lo ha indicado Ana García, líder de esta organización, que ha afirmado que esta jornada de paros está siendo “todavía más fuerte” que la de ayer ya que se ha registrado un seguimiento en torno al 90%.
En declaraciones a ElBoletin.com, García ha explicado que las buenas cifras de seguimiento que se están registrando hoy se dejarán notar con fuerza en las más de treinta manifestaciones que ha convocado el Sindicato de Estudiantes por toda España, sobre todo en la de Madrid, que ha comenzado a las 12 horas en Atocha y acabará en la Puerta del Sol.
El colectivo cree que en ellas se verá una “gran afluencia” de estudiantes, según ha dicho García, que ha señalado que los jóvenes seguirán saliendo a las calles para denunciar las medidas del PP y para mostrar su rechazo a la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), hasta que no se retiren los recortes y dimita el ministro Wert.
Asimismo, la líder del Sindicato de Estudiantes ha criticado la postura que mantiene el Ministerio de Educación pese a las continuas protestas de estudiantes, padres y profesores. “Hace mucho tiempo que Wert y la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, no salen a la calle”, por lo que no ven cuál es el nivel real de descontento de la población, ha dicho García.
Tras ello, ha cargado contra Gomendio por sus palabras de ayer, en las que criticó los paros diciendo que la huelga que habían convocado los estudiantes no era educativa, sino “política” porque la habían apoyado diversos colectivos sociales que nada tienen que ver con la enseñanza. Para García, aunque la secretaria de Estado “se piensa que nos insulta” y que con sus palabras está “deslegitimando” las protestas, en realidad “vemos ese apoyo como un reconocimiento”. Es más, los estudiantes creen que da “legitimidad” a la lucha en defensa de la Educación pública.
