Los enfermeros llevan a la Fiscalía sus ‘pruebas’ sobre los errores en la crisis del ébola

Ébola

Los enfermeros llevan a la Fiscalía sus ‘pruebas’ sobre los errores en la crisis del ébola

Sanitarios ante el aviso de un posible paciente con ébola Foto: Álvaro Fernández

El Consejo General de Enfermería exige la dimisión de Javier Rodríguez: “Lo último que puede hacer es criminalizar a un enfermo, que además es un profesional sanitario”. El Consejo General de Enfermería ha presentado hoy el informe que ha elaborado sobre la crisis del ébola desatada en España tras el contagio de la auxiliar Teresa Romero. Se trata de un texto en el que la organización muestra sus sospechas de que se ha podido incumplir la ley al no dar a los profesionales la información y formación necesaria para la atención a los pacientes contagiados con el virus, y que será remitido a la Fiscalía para que lo incorpore a la investigación que ha iniciado y lo tome en consideración si lo cree oportuno.

Así lo ha indicado el presidente del CGE, Máximo González Jurado, en la rueda de prensa en la que se ha dado a conocer el Informe relativo a las actuaciones realizadas en el ámbito de la atención a pacientes con enfermedad por virus de ébola en España. Tal y como ha explicado, el Consejo va a poner todas las ‘pruebas’ que ha recabado sobre la actuación de las administraciones en la gestión de la crisis del ébola en manos del fiscal que investiga el contagio de Teresa Romero.

“Nos vamos a personar ante la Fiscalía para aportarle toda la información para que se esclarezca la verdad, y ya verá si ve indicios o no de delito” en las distintas actuaciones. El CGE cree que se han podido vulnerar diferentes leyes y normativas comunitarias sobre prevención de riesgos laborales, y que los sanitarios encargados de atender a los pacientes infectados no han recibido una formación adecuada para enfrentarse a esta situación con garantías.

Según González Jurado, “hemos intentado averiguar cómo se ha producido este contagio. Desde la transparencia, la humildad el trabajo, hemos intentado buscar la verdad, ver qué podía estar pasando que pusiese en riesgo la seguridad de los profesionales que atienden a pacientes con ébola. Y también queríamos decir qué se puede mejorar para que, si hay deficiencias, se puedan corregir”.

Es por ello que tras la investigación, este organismo cree que “la ley puede no haberse tenido suficientemente en consideración” a la hora de evitar riesgos. Se refiere, por ejemplo, a la Ley de Protección de Riesgos Laborales, pero también a las diferentes normativas europeas que existen al respecto, así como a los decretos de la Comunidad de Madrid sobre prevención y gestión de residuos biológicos.

En todas estas normas se habla de que debe haber información y formación suficiente para los trabajadores sobre los “riesgos para la salud, precauciones a tomar, higiene, uso de ropa y equipo, medidas en caso de incidentes y para la prevención de ellos”. Es más, se especifica que debe impartirse cuando el trabajador “se incorpore a un trabajo que suponga contacto con agentes biológicos, y repetirse periódicamente”.

Y esto es algo que no ha ocurrido. “Decimos con contundencia que las enfermeras y enfermeros que han participado en la elaboración del informe aseguran que no han recibido la información ni formación necesaria, y no se sienten capacitados para atender a los pacientes”, ha dicho el presidente del CGE. Además, ha señalado que “el arsenal de que disponemos, jurídico y legislativo, es riquísimo”, por lo que la minimización de riesgos y la protección de los profesionales “debería ser absoluta”.

“Los fallos en el campo de la formación son muy importantes”, ha insistido González Jurado, que no obstante ha reconocido que “ahora estamos infinitamente mejor preparados que hace quince días” contra el ébola. En este sentido, el presidente del Consejo ha valorado positivamente los pasos que se han dado en los últimos días para mejorar la formación de los sanitarios y el material disponible, pero ha pedido a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría -encargada de dirigir la Comisión Especial para el seguimiento de la crisis del ébola- que haga un esfuerzo más y promueva la “homogeneidad” al respecto en todas las comunidades autónomas, que actualmente no existe. “Se adquiere equipamiento de forma masiva y hay entrenamientos de forma rápida, algo que puede no ser acorde a la protección de trabajadores y pacientes”.

Vigilancia

Asimismo, el CGE se ha quejado de que no se ha producido una “vigilancia adecuada” de los profesionales que han atendido a enfermos de ébola. “No consta que se hayan hecho controles antes ni después de la exposición, como se aconseja”, ha dicho González Jurado, que ha criticado también que no se haya contado con la profesión enfermera a la hora de realizar los protocolos de seguridad cuando “el 95% de las intervenciones con pacientes de ébola corresponde a las enfermeras”.

Y no se ha quedado ahí, ya que ha criticado duramente la actuación del consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, en esta crisis. “Cuando ocurrió el contagio, nosotros teníamos claro que se iba a culpabilizar a Teresa como la responsable. No nos cabía duda porque ese es el manual que existe”, ha dicho González Jurado.

A su juicio, estaba claro que “más pronto que tarde aparecería como chivo expiatorio”, porque “siempre se busca al profesional como culpable”. Algo que el Consejo considera “inaceptable”. “El máximo responsable de la Sanidad madrileña lo último que puede hacer es acusar a un enfermo, y que además es profesional, de mentir”, ha dicho González Jurado.

Sobre todo, se ha quejado, cuando esa persona “de forma voluntaria ha tomado una decisión que le podría haber costado la vida. En vez de premiar la generosidad, lo que hace es criminalizar al profesional”, por lo que los enfermeros no entiende cómo sigue siendo consejero.

“Se han vulnerado derechos fundamentales de la persona (intimidad, honor, dignidad..). No tiene perdón de Dios, y es una ofensa tener que estar hablando todavía de este tema. Exigimos su dimisión, es una inmoralidad que siga siendo consejero”, ha insistido el presidente del CGE, que ha concluido diciendo que “no podemos permitirnos personas de esta categoría al frente de responsabilidades tan altas” porque “ha perdido la confianza de los ciudadanos y los profesionales y ha insultado a un paciente. En otro país, hace mucho que este señor no sería consejero”.

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