El diario recuerda que el PP de Madrid “firmó el extenso pliego de contrapartidas a CCOO que permitió derribar” a Jaime Terceiro, y sustituirle por Blesa. José María Aznar protagoniza el editorial de hoy de ’El País’. En concreto, su “silencio” en el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid. El diario de Prisa destaca que mientras que el máximo responsable de FAES “no ha dejado de pronunciarse sobre numerosos asuntos en los diez años que lleva fuera del Gobierno de España”, ahora calla “sobre la operación por la que se colocó al frente de Caja Madrid a una persona sin experiencia bancaria alguna, cuyo mejor mérito para el cargo era la amistad con el entonces presidente del Gobierno”, en referencia a Miguel Blesa.
Según recuerda ‘El País’, “pocos meses después de la instalación de Aznar en La Moncloa, la organización madrileña de su partido firmó el extenso pliego de contrapartidas a Comisiones Obreras que permitió derribar al prudente gestor anterior de Caja Madrid, Jaime Terceiro, y sustituirle por Blesa, compañero de estudios de Aznar, que trabajaba de asesor fiscal”.
Este proceso, señala este diario en su editorial, “condujo a ese desenlace (en una entidad con 8 millones de clientes) fue representativo de lo sucedido en la primera legislatura del PP, cuando su presidente y jefe del Ejecutivo también hablaba catalán en la intimidad, si era preciso, para lograr el apoyo de Jordi Pujol”.
Para el periódico del Grupo Prisa “no solo es grave que se haya producido la presunta ocultación y tergiversación de retribuciones por parte de los gestores de Caja Madrid, sino que se multiplicaron las retribuciones oficiales de consejeros y directivos, se centuplicaron las operaciones de riesgo y se cavó la fosa en la que terminó la entidad”. Unos “desmanes” que se han salido a la luz pública gracias al “actual equipo de Bankia” después de un rescate que ha salido del ‘bolsillo’ de los contribuyentes.
Asimismo, se señala que “la imagen de la buena gestión desarrollada por los Gobiernos de Aznar, con Rodrigo Rato de principal responsable económico, ha dado paso a más y más interrogantes a medida que se conocen, tardíamente, los lodos procedentes de aquellos tiempos”. Una situación ante la que el PP debe dar la cara, pero también los demás partidos políticos y sindicatos “que participaron en la gestión de las cajas arruinadas”, reclama El País.
