La presidenta de la Asamblea Nacional Catalana ha sido la estrella de la concentración de la plaza del Palau de la Generalitat. “El 9N votaremos y ganaremos”, ha sentenciado. Miles de ciudadanos han abarrotado en la tarde de este martes la emblemática plaza Sant Jaume de Barcelona, en la que se levanta el Palau de la Generalitat. Han acudido a la llamada de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para reclamar que el referéndum soberanista se celebre el próximo 9 de noviembre tal y como hasta ahora había prometido el presidente catalán Artur Mas.
El momento álgido de la concentración ha tenido lugar cuando la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, ha arengado a los presentes con la lectura de un manifiesto en el que se ha reivindicado la fecha del 9N como la única válida para celebrar la consulta, a pesar de que la Generalitat ya ha decidido paralizar la campaña para la votación ante la suspensión decretada por el Tribunal Constitucional para la normativa que ampara la consulta. “El 9N votaremos y ganaremos”, ha sentenciado la líder secesionista.
Al acto han acudido también destacados miembros de los partidos favorables a la celebración de la consulta como CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP. Ni siquiera la intensa lluvia ha impedido que la plaza barcelonesa sobre la que se levanta también el Ayuntamiento de la Ciudad Condal rebosase de gente ataviada de blanco y rojo y portando banderas catalanas además de esteladas, símbolo de la reivindicación de independencia que abandera la ANC junto a Òmnium, convocante también de las concentraciones como lo ha sido de los actos de tintes soberanistas de las últimas Diadas.
“Queremos votar”, “Sí, sí, votaremos” y “Democracia” han sido algunas de las insignias más jaleadas en la concentración. En catalán en todos los casos. Proclamas que han sido jaleadas, entre otros muchos por consejeros del Gobierno catalán como Irene Rigau y Neus Munté. En otros municipios, ya que la concentración se hacía extensible a todo el territorio catalán, varios ediles encabezaban las concentraciones en las que, sin embargo, el papel protagonista era siempre para miembros de la ANC y Òmnium.
