Aplazan el juicio a Alfon por la ausencia de tres policías que iban a declarar como testigos

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Aplazan el juicio a Alfon por la ausencia de tres policías que iban a declarar como testigos

Carteles en favor de la liberación de Alfon

Decenas de personas se han concentrado a las puertas de la Audiencia Provincial de Madrid en apoyo al joven. La Audiencia Provincial de Madrid ha aplazado hoy el juicio contra Alfonso Fernández, conocido como Alfon, ante la ausencia de tres agentes de la Policía Nacional que debían comparecer como testigos. El fiscal considera clave los testimonios de estos policías, que se encuentran de permiso, para basar la acusación contra el joven por tenencia de explosivos, por lo que la vista ha sido retrasada hasta el próximo 25 de noviembre.

Alfon, de 23 años, se enfrenta a una pena de hasta cinco años y seis meses de prisión por tenencia de sustancias explosivas, que según la acusación portaba el día de la huelga general del 14N en una mochila, con la que fue interceptado por los agentes de la Policía Nacional.

Tras el inicio de la vista oral esta mañana, el fiscal del caso ha propuesto la suspensión ante la ausencia de tres testimonios clave para sustentar su relato de acusación debido a que los agentes se encuentran de permiso. El abogado defensor, Erlantz Ibarrondo, se ha opuesto a su admisión, pero la Sala ha optado por suspender el juicio, según recoge Europa Press.

Por tanto, la vista se retomará el próximo 25 de noviembre. El joven ha aprovechado la suspensión para bajar a la calle y saludar a las decenas de personas que se han concentrado frente a la Audiencia Provincial para exigir su absolución. Protestas que, además, se han extendido a las redes sociales a través de hashtags como #AlfonLibertad o #AlfonAbsolucion.

Artefacto explosivo

Según el fiscal, el acusado fue detenido el 14 de noviembre de 2012, sobre las siete horas, en las proximidades de la avenida de Buenos Aires de Madrid portando una bolsa de plástico de gran tamaño. En su interior llevaba un artefacto explosivo de fabricación casera, que tenía un funcionamiento sencillo al estar compuesto por dos botellas de plástico transparente, de una capacidad de medio litro cada una, llenas con un líquido transparente y varios paquetes de metal de color azul con tapón rojo, todos ellos unidos mediante una cinta de esparadrapo.

La mecha estaba compuesta por fósforos y el interior de los paquetes estaba lleno de metralla susceptible de poder ocasionar importantes daños materiales así como heridos si la explosión tuviera lugar en una distancia intermedia.

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