Rajoy da por cumplida su promesa de suavizar impuestos con la rebaja del IRPF mientras Montoro prepara otras subidas

Rajoy da por cumplida su promesa de suavizar impuestos con la rebaja del IRPF mientras Montoro prepara otras subidas

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno

El presidente de Gobierno ha centrado la apertura del curso político del PP en repasar las promesas que, según él, ha conseguido cumplir a golpe de recortes. Ha reconocido que 2013 fue «el año del aguante» de los ciudadanos y vuelve a prometer que el que viene será el del «afianzamiento». Mariano Rajoy va quemando etapas para la cita electoral del año que viene. Después de haber dado por cumplida su promesa de crear empleo a pesar de existir 800.000 parados más que cuando llegó a Moncloa, ahora considera que con la criticada rebaja del IRPF «he cumplido mi palabra» de bajar impuestos, como recogía su programa de 2011.

El cumplimiento de promesas y de «lo que había que hacer» ha sido el eje vertebral del discurso del presidente Mariano Rajoy en el acto de apertura del curso político del Partido Popular celebrado este domingo en la localidad pontevedresa de Soutomaior. En su alocución tampoco han faltado elogios a su anfitrión, el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo, al que ha jaleado como modelo de reformas eficientes al comentar, entre otras cosas, «Galicia lidera la bajada del paro en España porque Feijóo empezó con las reformas en 2009», ha comentado.

Sobre el asunto estrella de la jornada, el presidente de Gobierno y líder de los populares ha comentado que hace un año en ese mismo lugar » prometí una bajada de impuestos y ya la hemos presentado en el Congreso». Sin embargo, ha preferido obviar que la mayoría de informes de expertos -como los de la Fundación de las Cajas de Ahorros y los de los técnicos del propio Ministerio de Hacienda– consideran que muy pocos contribuyentes sentirán a su favor el efecto de este recorte y que la reforma preparada por el ministro Montoro contemple la subida de otras muchas tasas para compensar precisamente esta suavización del IRPF.

En la explanada del castillo de Soutomaior, «lugar emblemático para nuestro partido», ha dicho Rajoy, el político no ha perdido ocasión para defender la necesidad de las reformas si bien ha reconocido que el 2013 fue «el año del aguante», al presente 2014 lo ha calificado como «el año de las reformas», mientras que ha prometido que el próximo 2015 será el de «la bajada de impuestos, afianzamiento de economía y empleo». En esta misma línea ha prometido ante miles de militantes de su partido que » cuando el año que viene nos volvamos a ver aquí, estaremos mucho mejor que hoy, mucho mejor», ha insistido. Una vez más ha repetido «el final de curso será mucho mejor que el inicio del curso que estamos inaugurando hoy».

En esta misma línea ha defendido que las reformas y recortes han hecho posible que España se haya librado de un rescate que «hubiera hecho las cosas más difíciles» y exigido más sacrificios de los ciudadanos. Así ha señalado que el protagonista de la incipiente recuperación económica es «el conjunto del pueblo español» que se caracteriza por su «inteligencia, aguante y capacidad para superar las dificultades y salir adelante».

Después de exhibir como un logro de su Gobierno la drástica caída de la prima de riesgo ha querido subrayar una vez más que «ya no hablamos de recesión, de cuánto cae el PIB, de cuánto sube el paro». En su lugar, el gallego Rajoy ha querido destacar los éxitos empresariales españoles como la adjudicación del tren de alta velocidad en Arabia Saudí y el que «somos» líderes mundiales en concesiones de transporte, gestión de autopistas, tráfico aéreo y otros muchos negocios.

Pocas palabras ha dedicado a Cataluña para volver a mostrar su rechazo al referéndum soberanista del próximo noviembre al comentar también que «España es una democracia avanzada». «Y, si no, comparen». Ha añadido. En plena polémica por los últimos recortes en el Ministerio que dirige Ana Mato, el presidente de Gobierno ha dedicado una de las últimas frases de su discurso a proclamar que «tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo». «Y hay que decirlo, porque es la verdad», ha conseguido arrancar uno de los últimos sonoros aplausos de sus correligionarios.

Más información