La compañía adjudicataria de la sede deberá pagar una pequeña parte en efectivo y la parte sustancial, construyendo la nueva sede, de la que se desconoce su coste y proyecto. El Metro de Madrid ha puesto en venta su sede situada en el centro de la ciudad con el fin de dejar espacio a las zonas verdes para el uso público. La venta de la propiedad pública es cuanto menos polémicas debido a su condiciones del concurso. Como recoge eldiario.es las condiciones han sido calificadas de “pujas a ciegas” entre las fuentes conocedoras de la actividad inmobiliaria.
El adjudicatario de la propiedad, que se entregarán al importe de valoración más alto, deberá pagar en efectivo y la parte sustancial del pago en “especie” mediante la construcción de una nueva sede. Metro de Madrid asegura que la construcción de esta nueva sede nunca excederá los 20 millones de euros. En estas “pujas a ciegas”, como ha confirmado eldiario.es, las empresas desconocerán el proyecto de la nueva sede, que es la parte más importante de la inversión. Metro de Madrid exige además que los encargados de realizar las obras precisen de unas determinados clasificaciones profesionales para llevar a cargo la construcción de la nueva sede entre las que destacan perforaciones, pozos, grandes estructuras en hormigón y metálicas, etc…
Con tantas condiciones podría parecer que el objetivo es echar a varias compañías y dejar la obra para alguna gran empresa. Aunque desde el Metro de Madrid se niega que se haya intentado disuadir a otras compañías.
