Los problemas se acumulan en el despacho del presidente de los empresarios madrileños. Las dificultades financieras de Grupo Cantoblanco van a más. Arturo Fernández no gana para disgustos de un tiempo a esta parte. El dicho se convierte en literal en esta ocasión, pues el próximo lunes subastarán su colegio en Torrelodones por impago de deudas ya vencidas. Y, para colmo, trabajadores de TVE han denunciado intoxicaciones en el comedor de Prado del Rey, regentado por el empresario madrileño.
A no ser que el líder de la patronal madrileña CEIM haga frente a sus deudas de aquí al lunes, la subasta del centro escolar Peñalar tendrá lugar el próximo 25 de agosto en un despacho notarial de Torrelodones. Así lo recoge El Confidencial, citando a fuentes involucradas en un proceso que reclama a Arturo Fernández el pago de 1,85 millones de euros.
La situación que amenaza con recortar el imperio empresarial de Fernández está en la reclamación que Carlos Madruga, dueño de Gestión de Centros Educativos (Gecesa) y antiguo socio de Arturo Fernández en tres colegios, habría emprendido junto a su antiguo compañero de negocios por ejecución de las garantías presentadas por Grupo Cantoblanco para el centro torrelodonense. Este sería el capítulo final de un acuerdo firmado en marzo de este mismo año que establecía un nuevo reparto de bienes entre los dos socios.
Dos años después de que Madruga y Arturo Fernández deshicieran la unión de la que nacieron tres centros educativos, Gecesa y sus nuevos socios pagaron 1,4 millones de euros para saldar las deudas del segundo con Hacienda y fijar un depósito para la construcción del polideportivo del colegio de Torrelodones. Sin embargo, al no haber procedido el presidente de CEIM ni a la construcción de las prometidas instalaciones ni al pago de los intereses del crédito, su antiguo socio podría hacerse con el nuevo colegio si la subasta queda desierta o no dicta nada e n contra el juzgado que instruye el caso.
Mientras tanto, algunos trabajadores de RTVE han denunciado una intoxicación masiva tras consumir un plato que contenía atún preparado en el comedor del ente público en Prado del Rey, un local regentado por la corporación de Arturo Fernández, tal y como recoge Vozpópuli. Alrededor de una veintena de trabajadores sufrieron una intoxicación leve en un establecimiento en el que la reciente instauración del ‘copago’ a unos trabajadores que hasta ahora tenían la dieta completa ha reducido notablemente la afluencia.
El Grupo Arturo Cantoblanco ya era objeto de mofa entre los trabajadores de RTVE desde hace tiempo en las redes sociales. Concretamente, en Facebook existe desde hace tiempo un perfil con el satírico nombre de ‘Arturo, no nos pangues’, en referencia a un pescado que frecuentemente forma parte del menú del centro, siempre según recoge el portal digital.
