La regidora valenciana aparcó el vehículo tras salir elegida en 1991, y desde entonces no lo había movido. El viejo Lancia acumulaba polvo y tenía las ruedas deshinchadas. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha sacado del aparcamiento del Ayuntamiento un coche de su propiedad abandonado hace 23 años. La dirigente popular dejó su vehículo, un Lancia matriculado en 1988, en el parking del consistorio tras ser elegida en 1991, y desde entonces no lo había movido. Acumulaba polvo y tenía las ruedas deshinchadas.
Ha sido la coalición Compromís la que ha dado la noticia, y se ha felicitado por que el vehículo ya no esté ocupando una plaza en el aparcamiento del Ayuntamiento “como si este edificio fuera propiedad” de Barberá.
Tal y como ha apuntado la coalición en un comunicado que recoge Europa Press, el coche “estaba lleno de polvo y con las ruedas totalmente desinfladas, en definitiva, totalmente abandonado”, e incluso se puede ver “perfectamente” la diferencia de color de las baldosas del suelo “por los años pasados” sin que el utilitario haya sido movido del sitio.
“Cualquier valenciano que hubiera dejado aparcado en la calle un coche similar hubiera sido retirado por la policía municipal siguiendo la normativa vigente”, ha criticado el portavoz de Compromís en el consistorio valenciano, Joan Ribó.
Asimismo, ha expresado su satisfacción de que, aunque con retraso, “se haya hecho caso a nuestra demanda de retirada del coche de las dependencias municipales”, ya que a su entender la presencia del mismo en el parking durante tantos años “era un símbolo de la forma de gobernar de Barberá”, que ha estado “confundiendo de forma sistemática los bienes privados con los bienes públicos”.
Compromís considera que la alcaldesa de la capital de Turia “ha utilizado de forma fraudulenta un espacio público en beneficio personal y debe resarcir al Ayuntamiento por el mismo”, ya que “el truco de la seguridad y de las amenazas de ETA -esgrimido por Barberá- no vale” pues “hace demasiados años que este problema ya no existe en Valencia”.
La coalición exige que se calcule la cantidad que adeudaría Barberá por el estacionamiento de acuerdo con los precios de aparcamiento medios de la zona durante los años que ha estado el Lancia aparcado “de manera fraudulenta”, y que la regidora cumpla con la factura.
