El presidente del Gobierno y el responsable de la Generalitat escenifican su distanciamiento con un frío saludo en la escalinata de Moncloa antes de sentarse a hablar. Apenas dos horas y media ha durado la reunión que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el máximo responsable de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, han mantenido esta mañana en el Palacio de La Moncloa. Poco antes de las 13,30 horas, este encuentro ha llegado a su fin. Ahora, Mas se desplazará hasta el centro cultural Blanquerna para comparecer ante los medios.
El dirigente catalán ha decidido no atender a los periodistas en la sala de prensa de Moncloa, como sí hacen otros políticos, sindicatos y empresarios, y ha elegido para ello la conocida como sede de la Generalitat en Madrid, un centro cultural que fue asaltado el año pasado por un grupo de ultras con motivo de los actos por la Diada.
Respecto a Rajoy, no se espera su comparecencia y únicamente el Gobierno emitirá un comunicado sobre la mencionada cita entre ambos dirigentes.
A la espera de escuchar a Mas, la frialdad ha protagonizado esta reunión o, por lo menos, el inicio de ella, ya que el jefe del Ejecutivo no ha bajado la escalinata de Moncloa para recibir al responsable de la Generalitat, como sí hizo ante la visita de Pedro Sánchez, y le ha esperado en lo alto de esta escalinata, donde le ha estrechado la mano.
