Oriol Junqueras ha eludido los focos mediáticos y no se ha pronunciado aún sobre la confesión del expresidente de la Generalitat y la renuncia a sus cargos honoríficos. La confesión de Jordi Pujol parece que ha dejado ‘mudo’ al líder de ERC. Oriol Junqueras, uno de los principales apoyos de Artur Mas en su pulso con el Gobierno por la consulta independentista, guarda un escrupuloso silencio cinco días después de que el propio expresidente de la Generalitat desatara un auténtico huracán político y mediático al reconocer en un comunicado que tiene dinero en paraísos fiscales.
En el aluvión de declaraciones de dirigentes de todos los colores y de todas las administraciones españolas, hay un político que aún no ha abierto la boca: Oriol Junqueras. El responsable de los republicanos catalanes se mantiene al margen de esta polémica y evita entrar en este escándalo.
Este silencio ha provocado que sean otros cargos los que opinen al respecto. Así, ayer fue el diputado de ERC Oriol Amorós el encargado de adelantar que esta formación respalda la propuesta del resto de partidos de la oposición en Cataluña de reclamar que Jordi Pujol comparezca ante el Parlament.
Asimismo, el pasado sábado fue el portavoz de los republicanos en el Congreso, Alfredo Bosch, el que se posicionó sobre la confesión del expresidente de la Generalitat aún con la ‘resaca’ dejada por el comunicado de este último.
Bosch señaló que Pujol “sabrá hacer los pasos y gestos que le tocan”, en referencia con las responsabilidades que tendría que asumir tras reconocer los mencionados hechos. Asimismo, el portavoz de la formación en la Cámara baja rechazó que esto no iba a entorpecer el diálogo de ERC con CiU. “Nunca el proceso de autodeterminación puede ocultar la corrupción, así como los casos de corrupción no pueden ocultar el proceso”, aseguró a un grupo de periodistas.
Y es que, en las filas de la formación que encabeza Junqueras existe el temor a que el ‘caso Pujol’ vaya a obstaculizar el proceso independentista. De ahí, según algunos expertos políticos, el silencio del que está haciendo gala el líder de Esquerra.
