Perderá su pensión vitalicia de 82.000 euros al año y el despacho del paseo de Gràcia de Barcelona, cuyo alquiler cuesta entre 145.000 y 175.000 euros. El Gobierno de Artur Mas ha llegado a un acuerdo con Jordi Pujol para proceder a la retirada de los privilegios con los que contaba por ser expresidente de la Generalitar. Entre otras cosas, perderá su pensión vitalicia de 82.000 euros al año y el despacho del paseo de Gràcia de Barcelona del que disponía, y cuyo alquiler cuesta al Ejecutivo autonómico entre 145.000 y 175.000 euros.
Así lo ha anunciado el propio Mas en una rueda de prensa, en la que ha dado cuenta de las decisiones adoptadas sobre las prerrogativas de Pujol. “Renuncia a lo que tiene derecho por ley”, a sus privilegios como expresidente de la Generalitat y a todos sus cargos en CDC y CiU, ha dicho ante las preguntas de los periodistas, para remarcar a renglón seguido que el propio Pujol ha dicho que “colaborará” con la Justicia en todo lo necesario.
No obstante, el presidente autonómico se ha negado a desvelar el contenido de la conversación privada que mantuvo ayer con el que considera su “padre político”. Artur Mas se reunió ayer con Pujol para hablar tras la confesión de este último, que ha admitido que tuvo cuentas sin declarar en el extranjero durante 34 años. “Lo que hemos comentado queda en ese terreno, en lo personal. Prefiero no hacer comentarios públicos sobre ello, porque son cuestiones personales e íntimas y no tengo derecho a desvelar ese tipo de sentimientos”, ha señalado.
Sin embargo, sí que ha hablado de cómo se siente a nivel privado. “En cuanto a mi, he tenido que tomar diversas decisiones políticas, enfrentar a muchas situaciones muy complicadas, y seguro de que deberé enfrentarme también en los próximos meses, pero esta es la que me afecta más. Porque para mí Pujol es mi padre político, el dolor es muy grande y no lo puedo esconder ni disimular. Siento dolor y también compasión, no siento rabia. Mis sentimientos son pena, compasión y un dolor muy grande”.
Y al ser preguntado por si Pujol le ha dado alguna explicación sobre la cantidad de dinero que tenía en el extranjero, Mas ha dicho que “las explicaciones en este sentido hay que darlas en las instituciones judiciales que correspondan. Pujol ya dijo que iba a colaborar con la Justicia para aclarar todo lo necesario”, ha remarcado.
Asimismo, ha recordado que Pujol puede renunciar a sus privilegios, pero “no puede renunciar a haber sido presidente de la Generalitat. Cuando pase el tiempo se verán más cosas que ahora no se ven, y se le volverá a apreciar. Ahora hay mucha gente que no lo entenderá, pero 23 años de presidente de un país no se borran. Cuando haya transcurrido esta tempestad, su manchas y sus debilidades que como toda persona la tiene estarán ahí, pero también sus grandes activos y aportaciones”.
“Es importante poner de manifiesto que está dispuesto a ayudar en lo que sea necesario”, ha insistido el presidente de la Generalitat, que al ser preguntado por la petición de diversas fuerzas parlamentarias para que se cree una Comisión de Investigación en el Parlament catalán, ha afirmado que “si se considera que hay que seguir una determinada línea, se hará”, pero “Pujol a partir de ahora lo deja todo, por lo que pasa a ser un ciudadano como cualquier otro de su edad”.
Según ha dicho, “todo lo que en este momento podría representar como expresidente con sus atributos, todo ello lo deja de tener. El Parlament puede decir lo que quiera, pero más que eso que le estoy diciendo no se puede hacer. Y como además puede que haya un proceso judicial, lo que es lógico es que la familia Pujol priorice la declaración ante los tribunales”, ha señalado.
Además, ha negado que la marcha de Josep Antoni Duran i Lleida de la secretaría general de CiU tenga algo que ver con el ‘caso Pujol’. “El señor Duran i Lleida y yo hace un año que estábamos hablando de esto, de que él iría dejando alguna responsabilidad. Lo contamos el otro día y dimos los detalles. Luego ha pasado esto, sin que nadie lo pudiera prever. Tomamos la decisión que ya teníamos madurada desde hace tiempo”, y “Pujol tenía procesos judiciales abiertos y no se veía capaz, en esas condiciones, de seguir trabajando ni dentro de Convergencia ni en CiU”.
“No existe una relación directa entre una cosa y otra, son cosas que han ido sucediendo y cada una tiene su explicación”, ha concluido.
