Draghi promete ‘marcar de cerca’ a un euro disparado por encima de los 1,25 dólares

Bancos centrales

Draghi promete ‘marcar de cerca’ a un euro disparado por encima de los 1,25 dólares

El BCE sigue sin poner fecha de caducidad a la compra de bonos y abre la puerta a que se extienda más allá de septiembre.

Mario Draghi, presidente del BCE

Aunque ya se preveía que la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) no iba a traer novedades significativas en lo que refiere a los tipos de interés o al programa de compra de bonos, la intervención de Mario Draghi era muy esperada después de que el euro se hubiese apreciado un 5% desde la cita de diciembre del Consejo de Gobierno. El presidente de la institución se ha comprometido a vigilar de cerca la subida de la moneda comunitaria, que sigue disparada y supera ya los 1,25 dólares.

“La reciente volatilidad en el tipo de cambio representa una fuente de incertidumbre”, ha reconocido Draghi, que ha añadido que esta incertidumbre “requiere un seguimiento con respecto a sus posibles implicaciones para las perspectivas de la estabilidad de precios a medio plazo”.

La advertencia de Draghi, sin embargo, esta vez no parece haber sido suficiente para convencer a los mercados. El euro superaba por primera vez desde diciembre de 2014 el umbral de los 1,25 dólares, frente a los 1,2410 dólares de la sesión de ayer, poco después de estas palabras. Y es que, tal y como ha señalado el propio Draghi, “los tipos de cambio son importante para el crecimiento y la estabilidad de precios, pero no son nuestro objetivo”.

En su reunión de hoy, el Consejo de Gobierno del BCE ha decidido que los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación, la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 0,00 %, el 0,25 % y el -0,40 % respectivamente. La institución ha avisado de que los tipos se mantendrán en los niveles actuales “durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos”.

En relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el BCE confirma que prevé que las compras netas de activos, al nuevo ritmo de 30.000 millones de euros mensuales, continúen hasta el final de septiembre o “hasta una fecha posterior si fuera necesario” y, en todo caso, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación.

Si las perspectivas fueran menos favorables, o si las condiciones financieras fueran incompatibles con el progreso del ajuste sostenido de la senda de inflación, el Consejo de Gobierno está preparado para ampliar el volumen y/o la duración del programa de compras de activos.

El Eurosistema reinvertirá el principal de los valores adquiridos en el marco de este programa que vayan venciendo, durante un período prolongado tras el final de sus compras netas de activos y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario. Esto contribuirá a que las condiciones de liquidez sean favorables y a que la orientación de la política monetaria sea adecuada

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