Telefónica zanja los rumores en torno a la posible compra conjunta de TIM Brasil con otros operadores. «No es parte» de ningún consorcio para hacerse con la latinoamericana. Telefónica no tiene intención de hacerse con TIM Brasil, la segunda operadora móvil del gigante latinoamericano. Al menos, no en las condiciones que en los últimos días había señalado la prensa, apuntando a una hipotética operación conjunta con otros operadores brasileños. La aclaración ha llegado por petición del supervisor de mercados italiano.
En la nota, que se ha remitido también a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en Madrid, se deja claro que Telefónica «no es parte» de ningún vehículo corporativo ideado para formular una oferta de compra conjunta por TIM Brasil. Así mismo, ha destacado que «no tiene detalles de ningún tipo» sobre la potencial operación con la que en los últimos días ha especulado gran parte de la prensa económica, especialmente la italiana. En este sentido, y por los intereses de la operadora española en Telecom Italia -dueño a su vez del grupo brasileño-, el supervisor del país transalpino ha sido el que ha requerido las explicaciones de la presidida por César Alierta.
Este requerimiento ha sido precisamente el que ha llevado a Telefónica a explicar estos rumores, si bien en el comunicado oficial se puntualiza que la compañía «no comenta
artículos especulativos y noticias publicadas por la prensa» y se ha subrayado que ya se había remitido al supervisor bursátil un detallado documento sobre sus planes hacia TIM Brasil. El desencadenante de este proceso han sido » los cambios en los precios y los volúmenes de negociación de las acciones de Telecom Italia», según recoge el documento redactado por los supervisores italianos.
El pasado viernes, el diario financiero transalpino Il Sole 24 Ore publicó que Telefónica estaría negociando la creación de una corporación participada también por sus principales rivales en el mercado móvil brasileño -entre las que figura la América Móvil del magnate mexicano Carlos Slim- para hacerse con la operadora latinoamericana. Después, una vez completada la operación, la sociedad conjunta se disolvería y el negocio se repartiría a partes proporcionales a la inversión aportada entre los distintos socios de asalto corporativo. Rumores que ahora la española ha desmentido por completo.
En el comunicado al regulador, la de César Alierta especifica que no ha tenido «ningún contacto» con el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) en relación a esta supuesta operación y añade que «todos los contactos recientes de los abogados representantes de Telefónica con CADE se hicieron en un contexto de comentar las decisiones del consejo relacionadas con unas operaciones anteriores». Operaciones de las que, por otra parte, ya se había informado convenientemente a las autoridades de los países con parte en su participación indirecta en TIM Brasil.
A media sesión de este lunes de Reyes, la negociación se mantenía dentro de su media habitual en Telefónica. Las acciones de la española respondían amables a la noticia y su cotización se apuntaba alzas de entorno del medio punto porcentual con respecto al cierre del pasado viernes, tan turbulento para su participada Telecom Italia.
