Bankia da un paso más en su forzoso plan de desinversiones y paso por caja. Ahora le ha tocado el turno a su cartera de capital riesgo, que espera rentabilizar en “los primeros meses” de 2014. Bankia sigue avanzando en su forzoso plan de desinversiones. Este lunes la nacionalizada ha informado de que ha cerrado un acuerdo para la venta de las participaciones que posee en varias entidades de capital riesgo. Los detalles de la operación, que no se cerrará hasta “los primeros meses” del próximo año, no han trascendido aún.
En la operación, que se ha realizado a través de una subasta a la que según datos de la propia Bankia han concurrido más de cuarenta inversores institucionales, se ha contado con el asesoramiento de N+1, uno de los grupos de capital riesgo más consolidados de España. De momento, sólo se ha dado a conocer que el comprador será un inversor europeo especializado en el mid-market.
Los primeros contactos, ha reconocido la heredera de Bankia, comenzaron el pasado mes de julio, coincidiendo con la fase más crítica de su reestructuración para poder recibir las milmillonarias ayudas europeas gracias a las cuales sigue a flote. El volumen final de la desinversión y su impacto en el capital y las cuentas de Bankia no se determinará hasta su cierre efectivo, se ha señalado en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En la cartera de participaciones en compañías no cotizadas y fondos de capital riesgo abarcan el más diverso abanico de actividades económicas. Desde salud a energía, pasando por alimentación, inmobiliario e ingeniería conforman el paquete con el que Bankia pretende hacer caja en sólo unos meses para cumplir lo más anticipadamente posible con su plan estratégico con horizonte en el año 2015.
