Iberdrola se ha salido por 102 millones de euros de la belga NNBD. Un movimiento que la ha vuelto a aupar en Bolsa y situado a las puertas de un nuevo tramo alcista. Iberdrola vuelve a apuntar al alza. La última desinversión de la eléctrica se ha ganado el aplauso del mercado y ha conseguido así batir una de las resistencias más inmediatas en su pujante sendero alcista en Bolsa. La venta de su participación en la belga NNBD abre las puertas de un nuevo impulso a la revalorización del 9% acumulada desde enero.
En virtud de la operación, Iberdrola se ha embolsado 85 millones de libras esterlinas, unos 102 millones de euros al cambio. Por este importe se ha vendido a Toshiba Corporation el 50% de NNBD que mantenía en cartera y a través de la que controlaba la británica NuGeneration Limited, responsable del proyecto nuclear Moorside en la Cumbria inglesa.
Aunque la transacción está aún sujeta a la obtención de las autorizaciones y consentimientos de los supervisores implicados, los inversores no han dudado en celebrar este nuevo movimiento corporativo de Iberdrola. Además, el cierre de la operación depende también de la liberación de las garantías otorgadas por Iberdrola en el ámbito del proyecto británico.
La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha subrayado que esta operación se enmarca dentro de su estrategia de desinversión de activos no estratégicos. No obstante, no ha podido determinar con precisión el impacto de la operación en la cuenta consolidad de resultados del grupo energético, para lo que ha preferido esperar a que se cumplan “determinadas condiciones” y se lleven a cabo “ciertos ajustes”.
El volumen de negociación en Iberdrola este lunes ha estado por encima de su media anual, lo que da consistencia al cierre por encima de los 4,57 euros por acción contra los que había chocado sin éxito varias veces su gráfica de cotización. Entre los gestores más activos de una sesión que ha sentado las bases de un nuevo tramo alcista que alegre las carteras de sus inversores antes de final de año se han colocado Deutsche Bank, Société Générale y Credit Suisse.
