Pescanova se despide de su filial australiana. El último movimiento de los administradores de Deloitte busca hacer caja para reforzar su debilitado capital. Pescanova dice adiós a otra de sus filiales internacionales. Los administradores de Deloitte han vuelto a optar por hacer caja con una de las marcas del viejo emporio pesquero con el fin de reflotar una matriz que aún soporta una deuda cercana a los 3.500 millones de euros. De momento, impagable.
Esta vez le ha tocado el turno a su filial en Australia, Austral Fisheries, en la que tenía una participación del 50%. Aunque el comunicado oficial de la operación no da detalles más allá del nombre del comprador, el grupo japonés Maruha Nichiro Holdings, fuentes conocedoras del movimiento sitúan el importe de la transacción entre los 30 y los 40 millones de euros, según informa Europa Press. Un nuevo ‘pellizco’ a la red corporativa de la gigante pesquera para conseguir el capital necesario para ir reflotando sus maltrechas finanzas.
La venta de filiales es, de hecho, una de las líneas maestras del plan de recuperación trazado por los administradores de Deloitte, a los que la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) encargó el reflote de la otrora abanderada de la solvencia empresarial española. La compañía que ahora han vendido, en la que Kailis Fisheries Holdings seguirá manteniendo una participación del 50%, se dedica a la captura, importación y distribución de productos alimenticios marinos –fundamentalmente crustáceos y pescados- tanto en Australia como en su área de influencia.
Los directores de la filial australiana han plasmado en una misiva, recogida por la agencia de información, su satisfacción por una “fructífera relación” que se ha extendido por más de tres décadas. Allí se destaca también la “aportación y profesionalidad” con las que los gestores de Pescanova “han contribuido al éxito de Austral Fisheries”. Según la carta, el papel de Senén Touza, uno de los dos socios de Deloitte al frente de la española, ha sido también determinante en el proceso de venta.
Los analistas destacan que la venta de esta compañía no estaba contemplada en el plan de viabilidad elaborado por la consultora PwC, que contemplaba unas necesidades de capital circulante operativo e inversiones de 185 millones de euros en un año. Así, a mayor generación de Ebitda a corto plazo se necesitará una menor inyección de liquidez en el futuro para esquivar el concurso de acreedores en que se ha visto sumida la firma del polémico Manuel Fernández de Sousa.
