Los mercados han vivido una semana dulce gracias a la desaparición de la amenaza de un ataque internacional a Siria que parecía inminente. La salida de dinero de activos refugio hacia otros con un perfil de riesgo moderado, como es el caso de la Bolsa española, ha llevado al Ibex 35 a marcar máximos históricos.
Es momento de recoger beneficios en aquellas que podrían ceder posiciones más pronto que tarde y de incrementarlas en las que aún tienen recorrido al alza. CaixaBank se convierte en favorita, mientras que Meliá y NH Hoteles son venta para los expertos.
Uno de los que se fija en el potencial de CaixaBank es José Ramón Sánchez-Galán, analista independiente. De la entidad destaca cómo sus servicios online representan una creciente parte de su negocio mientras que su gestora de fondos ya acumula un 33% más de patrimonio gestionado que hace un año, siendo además la primera en España en número de partícipes. La superación de los 3,17 euros por acción confirmaría el giro alcista que sus parámetros técnicos comienzan a dibujar y extendería la senda de rebote que traza desde los 2,31 euros del pasado junio. De confirmarse esta figura, la catalana podría visitar la zona de los 3,48 euros en las próximas sesiones, impulsada también por las expectativas de entrada de carteras institucionales a largo plazo.
CaixaBank se gana un hueco también en las apuestas ganadoras de Javier Contreras, analista de Inverfin Gestión Patrimonios. El experto destaca que es uno de los valores más rezagados del sector financiero y «puede ser su turno». El cierre semanal por encima de los 3,16 euros confirmaría el vuelco alcista en el medio y largo plazo con miras a recuperar máximos del año 2011, en el entorno de los 3,75 euros por acción. Sólo la pérdida de los 2,80 euros por acción, en donde fija su cierre a pérdidas, supondría la ruptura de este patrón alcista.
Por su parte, Alberto Castillo, analista jefe de Capital Bolsa apunta hacia Abertis como una de sus candidatas al rebote en las próximas sesiones. Considera que el «mensaje de estabilidad» que la compañía ha transmitido en su reciente día del inversor celebrado en Brasil debería ayudar a la firma de infraestructuras a recuperar terreno en Bolsa. Su plan de inversiones e internacionalización son sus dos grandes bazas, además de esperarse positivas noticias para los próximos meses de la rama de concesiones del grupo. El experto espera incluso una cercana revisión generalizada al alza de las recomendaciones de muchas casas de análisis.
Una compañera de sector de la anterior se gana el favor de Contreras. Se trata de Sacyr, que tras la superación de la «importante» resistencia de los 3,00 euros por acción pone rumbo a nuevos máximos de cotización. Su explosiva senda alcista marca un próximo objetivo, según el experto, en los 3,50 euros por título y de ahí, a los 4,00 por acción. Cualquier retroceso hacia la zona de los 3,10 euros debería ser empleado para la toma de posiciones en un valor que apunta alto siempre y cuando no pierda de vista la cota mencionada al principio.
También vinculada al negocio de las infraestructuras está Abengoa, en la que se fija Sánchez-Galán. Además de la venta de Befesa, su creciente actividad en EEUU le ha reportado una buena entrada de liquidez que, sumada a la mejoría del calendario de vencimientos de deuda de la compañía, aporta un perfil fundamental más sólido a la sevillana. Mientras que Latinoamérica representa ya un 25% de su facturación, las cifras de medio año encajan con las previsiones anuales de la compañía en cuanto a ingresos y Ebitda. Un panorama que, arropado de cierta consistencia negociadora en Bolsa y con cierres por encima de los 2,56 euros podría suponer una escapada al alza para el valor. No obstante, el analista aconseja estar atentos a la toma de posiciones en eventuales correcciones hacia la zona de los 2,35 euros en un valor que no da síntomas de sobrecalentamiento y que recomienda sobreponderar en cartera.
El lado de las alcistas se completa con Duro Felguera. Castillo considera que la adjudicación de la planta de regasificación y ciclo combinado en Panamá de la que se hablaba estos días en la prensa internacional supondría un enérgico catalizador para su precio en Bolsa. El proyecto supondría nada menos que un 40% de su cartera de pedidos y la entrada de dinero inversor no se haría esperar con la confirmación de la noticia.
Ya de la parte menos amable de los pronósticos, dos hoteleras se llevan la peor parte. El analista independiente se fija en el sesgo bajista que pesa sobre NH Hoteles. La entrada de los chinos de HNA y las previsiones de crecimiento de momento son incapaces de borrar el efecto negativo de la amenaza desinversora de Bankia y la debilidad de unas finanzas que ya han desembocado en un ERE de personal y la salida de varios hoteles. Mientras, en el parqué, da síntomas de agotamiento de su tendencia alcista y el fiasco frente a la cota de los 3,31 euros por acción no supondría sino la formación de una figura de doble techo bajista. Sólo la superación improbable, según Sánchez-Galán, de los 3,46 euros abriría la puerta a un cambio de rumbo. No obstante, aconseja aprovechar cualquier rebote para hacer caja y deshacer posiciones en la hotelera.
La segunda del sector que se tiñe de rojo en las previsiones es Meliá Hotels International. La mallorquina ha anunciado recientemente una ampliación de una vieja emisión de bonos que sorprende al experto de Capital Bolsa dada su supuesta capacidad para vender activos en caso de necesidad. El analista considera que el lanzamiento de estos papeles de deuda supondrá un «ligero lastre» para el beneficio por acción de la compañía en los dos próximos años.
Por último, el analista de Inverfin apunta hacia Gas Natural como una de las candidatas al retroceso en las próximas jornadas. La amenaza de salida de inversores de referencia como Repsol y CaixaBank, como en los últimos días se viene especulando en el parqué, y el impacto de la reforma energética siguen pesando sobre su gráfica. Según el experto, sólo la recuperación de los 15,50 euros por acción podría poner sobre la mesa un cambio de rumbo desde la profunda corrección técnica en la que está sumida la gasista.
