Commerzbank sigue disparado en la Bolsa alemana. Por segunda sesión consecutiva el nacionalizado ha conseguido encaramarse al liderazgo del selectivo DAX de Fráncfort con avances de hasta el 4%. La especulación en torno a una próxima desinversión por parte del Estado alemán, que aún mantiene un 17% de su capital, anima la depreciada gráfica del banco.
La remontada de precios en Commerzbank arrancaba ayer jueves al calor de una noticia publicada en la revista germana Manager Magazin en la que se volvía a especular sobre el futuro más inmediato del 17% que el Estado alemán aún mantiene en cartera. Una participación resultante del rescate por 18.200 millones de euros con que las arcas públicas tuvieron que salir en rescate del segundo mayor banco de Alemania al comienzo de la actual crisis financiera.
Ya el pasado 16 de julio el diario Die Welt traía a colación la hipotética venta de acciones por orden del gabinete de Gobierno que preside Ángela Merkel. Entonces, el rotativo llegó a apuntar entre otros al español Banco Santander como uno de los posibles interesados en quedarse con la parte del Estado germano. Este jueves, la revista financiera apuntaba a fuentes del Ministerio de Finanzas que habrían apuntado a una salida del accionariado mucho más próxima de lo que hasta ahora se barajaba.
Pese a que la misma publicación anunciaba que la venta se produciría fuera de mercado para asegurar una posición de cierto control por parte de Berlín, la euforia inversora no se ha hecho esperar ante el posible desembarco de un nuevo socio. Parece ser que el equipo de Merkel querría asegurarse la permanencia de Commerzbank en el negocio de banca minorista y, sobre todo, en la concesión de créditos a pequeñas empresas y particulares en un momento en que el acceso a los préstamos está muy limitado en buena parte de la vieja Europa.
Además, dadas las dificultades que entrañaría la operación, los analistas descartan que pueda producirse ningún movimiento antes del próximo 22 de septiembre. En esa fecha, los alemanes están llamados a las urnas para revalidar o arrebatar la Cancillería a Merkel y su partido en los comicios federales. Una advertencia que tampoco ha impedido que la gráfica de cotización del nacionalizado haya sumado un 10,2% en dos días.
