La Bolsa de Caracas escapa de los desplomes en los parqués latinoamericanos

Especial Inversión en Latinoamérica

La Bolsa de Caracas escapa de los desplomes en los parqués latinoamericanos

Las Bolsas latinoamericanas no están firmando en este 2013 precisamente su mejor desempeño. Más bien, todo lo contrario. Golpeadas por el efecto de la debilidad económica global, su descalabro a mitad de año va camino de superar registros históricos. Una tendencia generalizada de la que se escapa con honores el parqué de Caracas, un 108% arriba en este primer semestre.

El adiós al expresidente Hugo Chávez parece sentarle bien al IBVC de la Bolsa de Caracas. Más allá de un ‘rally’ que en lo que va de año le h llevado a duplicar precios con respecto al cierre del ejercicio pasado, en las últimas 52 semanas -periodo que en buena parte coincide con los últimos tiempos del ‘Comandante’- la revalorización ya alcanza el 315%. Por si fuera poco, el índice bursátil de referencia de una Venezuela que ahora se rige por los designios del ‘delfín’ Nicolás Maduro ha conseguido ya batir máximos del último año, en los 952.313 puntos que ha llegado a marcar su gráfica frente a los menos de 500.000 a los que arrancó este 2013, fatídico para la gran mayoría de sus vecinos.

La única compañía que Caracas tiene del lado de los alcistas entre las grandes plazas latinoamericanas es Buenos Aires. Ambas son las encargadas de poner algo de color verde en las pantallas de los inversores del subcontinente. El menor impacto de la crisis económica en la Argentina, que no hace muchos años ya sufrió su propia debacle económica, ha supuesto su gran catalizador para apuntalar una senda a contracorriente que, en lo que va de año, reporta ya alzas del 13,5% al índice Merval bonaerense. Una remontada que se amplía al 48,4% a 12 meses vista.

Los números rojos dominan las pantallas de los inversores en renta variable latinoamericana fuera de estas dos plazas. Lastradas por unas compañías cotizadas que son incapaces de colmar las expectativas de inversores y analistas por la contracción de sus negocios, algunas plazas de negociación presentan el peor de sus aspectos en varios ejercicios. Los valores cíclicos, especialmente los mineros y financieros, son los que peor parte se llevan en buena parte de los índices.

En este sentido, mención destacada merece el Índice General de la Bolsa de Lima (IGBVL), que sufre de forma especial el recorte de previsiones que en los últimos meses ha sufrido el conjunto de la economía peruana. Es de destacar que en el primer trimestre del año el país andino tan sólo creció un 4,8%. No se veía en el país una tasa tan baja desde el cuarto trimestre del ejercicio 2009. Fuentes gubernamentales explicaron este bajo desempeño precisamente por la caída del sector minero, en el que se basa una buena parte del sistema productivo del país.

Desde que empezó el año, el descalabro alcanza ya el 21%. Si el periodo de referencia se extiende a las últimas 52 semanas, una referencia muy usada por los analistas financieros internacionales, el desplome del índice limeño es prácticamente par al de este primer semestre de 2013. En otras palabras, el grueso del castigo inversor a la Bolsa peruana se ha concentrado en los últimos meses. También, explican algunos expertos, a consecuencia del desvío de dinero por parte de algunos inversores hacia otras plazas menos castigadas por las incertidumbres que aún pesan sobre la economía global.Al cruzar las fronteras orientales del Perú, el siguiente índice más castigado es el Ibovespa de São Paulo, la capital económica del vecino Brasil. En lo que va de año, las crecientes dudas sobre la pujanza de su economía ante una eventual explosión que en los últimos meses gana protagonismo en las tertulias de los expertos se saldan con un retroceso muy próximo al 18%. En este caso, el aumento del pesimismo según avanza el calendario es evidente, pues a un año vista el retroceso se reduce a un mucho más amable 9,5%.

Otra que se gana un puesto en este podio de bajistas es la Bolsa colombiana. El índice de referencia del parqué de Bogotá acumula a estas alturas del año un retroceso del 7,8%. Un porcentaje del que no se queda muy lejos el selectivo por antonomasia de otra de las llamadas economías andinas. El IPSA de Santiago de Chile ya sufre pérdidas equivalentes a un 7,3% de su capitalización bursátil. De hecho, el índice chileno está hoy por hoy mucho más cerca de sus mínimos de las últimas 52 semanas que de unos máximos que ahora se le quedan a un lejano 15,8%.

La pérdida de confianza en este 2013 en torno a la sostenibilidad de la tasa de crecimiento a la que hasta ahora tenían acostumbrados a los inversores las economías latinoamericanas se hace aún más patente en México. El índice bursátil IPC de la nación azteca se apunta un 9% a la baja en este primer semestre y se convierte así en el tercer parqué más bajista de entre las grandes Bolsas de la región. Sobre su gráfica pesa, sobre otros muchos factores, los fuertes vínculos comerciales con un vecino EEUU que no termina de despegarse los fantasmas de la crisis.

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