El presidente extremeño, José Antonio Monago, vuelve a dar negocio a la productora Vértice 360º, estrechamente vinculada con el entorno de María Dolores de Cospedal, presidenta de la vecina Castilla-La Mancha. Los ‘amigos’ de la también secretaria general del Partido Popular se han hecho con las transmisiones polideportivas de la televisión pública de Extremadura.
Vértice 360º ha accedido a este contrato público a través de su filial Videoreport. Según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) en su edición de ayer, el grupo cotizado en Bolsa ha sido el beneficiario de un concurso abierto por un valor estimado de 546.000 euros, de los cuales 226.613,20 corresponden al canon de adjudicación de los servicios que ahora externaliza Canal Extremadura. Un paso más en su progresivo proceso de privatización de servicios auxiliares.
Un procedimiento en el que anteriormente ya se ha hecho con más contratos la Vértice 360º en que un sobrino de Cospedal, José Herrero de Egaña y López del Hierro, ejerce como vicepresidente no ejecutivo. Ya hace meses, a través de la filial Erpin 360, el grupo se hizo con un contrato para la realización y el suministro de contenidos audiovisuales para el canal extremeño. La misma Videoreport se hizo el pasado mes de marzo con un contrato por 3,7 millones de euros para la producción y transmisión del programa dedicado a las carreras y apuestas hípicas dirigido a RTVE.
Con el nuevo proyecto que llega desde Extremadura, la filial de Vértice -cuyo administrador único es otra filial presidida por el exministro popular Josep Piqué- correrá con 35 retransmisiones deportivas a lo largo de este año. Aunque el contrato se adjudicó el pasado mes de marzo y se formalizó en abril, no ha sido hasta ahora que ha quedado en negro sobre blanco en el BOE, haciéndose ya oficial. A lo largo del pasado año 2012, un 29% del presupuesto de Canal Extremadura fue a parar a productoras externas, por lo que se trata de uno de los filones de estas compañías en la búsqueda de negocio en las ‘teles’ regionales.
En el caso de Vértice, la consecución de estos contratos es más que necesaria. Su propio auditor de cuentas, Deloitte, reconoció hace unas semanas que de no producirse avances en la privatización de autonómicas al ritmo previsto por la compañía, existe “una incertidumbre significativa” sobre la capacidad de supervivencia de la compañía cotizada que este mismo jueves celebra una junta general de accionistas en que se aprobará la segunda operación acordeón de la compañía desde la llegada al poder de García-Durán.
