Esta vez, la venganza no se ha servido fría, sino al rojo vivo. Así amanecían este miércoles los títulos de Prisa, ahondando a un nuevo mínimo histórico intradía, al cotizar las acusaciones de “casi bancarrota” que ayer lanzó José María Aznar contra El País, diario de cabecera del grupo de medios. El rotativo ha apuntado en varias ocasiones a supuestas malas prácticas del expresidente de Gobierno.
La gráfica del Grupo Prisa que preside Juan Luis Cebrián ha llegado a caer este miércoles hasta los 0,15 euros por acción, una cifra a la que nunca antes había descendido en su ya dilatada trayectoria en Bolsa. El retroceso de precios de este miércoles ha llegado a ser hasta del 9% en los cruces más pesimistas. Aunque las dificultades financieras del holding de medios son evidentes a ritmo de refinanciación por curso, las palabras de Aznar han caído como un jarro de agua fría en su ya debilitada cotización.
En la entrevista que el presidente de honor del Partido Popular concedió a Antena 3, se despachó a gusto con las supuestas irregularidades que desde el diario se le han ido atribuyendo últimamente. “Primero ha publicado una noticia que apunta a que yo ideé un sistema para defraudar a Hacienda, lo cual es mentira. Luego dice que no, pero que era un sistema para pagar menos, y también es mentira. Luego que se vulneró la ley de compatibilidades, mentira. Ahora que se hicieron regalos de una trama delictiva, mentira”, enumeró Aznar. Después, apostilló que “es un medio en una situación casi de bancarrota, que ha vendido Cuatro a un grupo, Mediaset, propiedad de Berlusconi, que en ese momento estaba procesado”. Declaraciones por las que todo parece augurar un próximo recrudecimiento de su particular batalla judicial.
Lo cierto es que la casa editora de El País anunció hace solo unos días una caída del beneficio operativo del 25,4% en el primer trimestre del año y reconoció que no podría cumplir con los vencimientos de deuda que debe afrontar de cara al próximo marzo de 2014. En concreto, por un crédito sindicado de cerca de 1.300 millones de euros concedido en junio de 2007 por 39 entidades financieras. Apenas unos meses después, en 2015, Prisa tendrá que hacer frente al préstamo puente de 1.340 millones de euros que varias entidades concedieron a la cotizada como balón de oxígeno para sus asfixiantes compromisos con acreedores.
En lo que va de este año, Prisa ya ha perdido un 33% de su valor en Bolsa, pese a sus múltiples iniciativas para aligerar su balance general. Recientemente, la compañía anunció la fusión por absorción de su filial de televisión con el objetivo fundamental de aligerar estructura y, como consecuencia, costes. Su consejero delegado, Fernando Abril-Martorell, ya previno que la condescendencia de los bancos para prorrogar el cobro de deudas no podría venir de otra forma que la venta de activos.
Con estas premisas y ante las palabras de Aznar, la negociación bursátil de Prisa superaba al ecuador del miércoles su media anual de una sesión completa, con más de 2,5 millones de títulos. Entre los gestores que con más fuerza se decantan por el lado vendedor dominante destacan Morgan Stanley, Banco Espírito Santo e Interdin Bolsa. Al otro lado de la ventanilla, las posiciones de compra más abultadas las marcan Mercavalor, CaixaBank y Banco Sabadell.
