La posibilidad de movimientos corporativos en el sector anima la toma de posiciones de inversión en las compañías europeas de telecomunicaciones.
El ascenso de Cellnex es uno de los más sólidos del Ibex 35 en este arranque semanal. La cotizada de infraestructura de telecomunicaciones suma avances de hasta el 1,22% tras conocerse un nuevo tanteo entre las estadounidenses Sprint y T-Mobile que podría desencadenar un nuevo baile de operaciones en el sector.
La fuerza que imprimen a la gráfica de Cellnex las novedades que llegan desde EEUU se hacen más evidentes si se considera que el Ibex se apunta un avance mucho más tímido, el verde por el que optan la mayor parte de compañías del sector en Europa y el hecho de que la cotizada española se mantenga ya por cuarta sesión consecutiva al alza. En esta última racha alcista, la filial de Abertis se apunta una revalorización del 4,5%.
A la espera de las derivadas que podría desencadenar cualquier movimiento corporativo en el sector, Cellnex se coloca en el blanco de las apuestas compradoras de los inversores. Esto ocurre después de que Reuters haya publicado que el grupo japonés SoftBank estaría dispuesto a ceder el control de Sprint para favorecer la integración con T-Mobile, la filial estadounidense del grupo alemán Deutsche Telekom. Una operación que, en cualquier caso, se retrasaría hasta el final del segundo trimestre del año.
Dos años después de que SoftBank tirase la toalla en la compra de T-Mobile para su absorción por parte de Sprint, una nueva estrategia se estaría contemplando por parte del grupo inversor nipón para lograr el beneplácito de las autoridades de competencia de EEUU. Sin embargo, y siempre según publica la agencia internacional, las conversaciones habrían de retrasarse formalmente hasta abril, pues entonces se cierra una subasta de ondas en la mayor economía del mundo y la normativa vigente prohíbe negociaciones y operaciones de este tipo en el tiempo que transcurre desde el anuncio hasta el cierre de estas adjudicaciones.
A día de hoy, el valor de T-Mobile asciende a más de 50.000 millones de dólares, un 66% más que cuando fracasaron las anteriores conversaciones. Esto se debe a que superó a su posible pareja de baile, Sprint, como tercer proveedor de servicios inalámbricos por número de suscriptores en EEUU. Por su parte, la otra firma en liza está valorada en unos 38.000 millones, sin cambios significativos desde entonces.
El presidente ejecutivo de Deutsche Telekom, Tim Hoettges, ha explicado que la teleco alemana ya no está dispuesta a desprenderse de T-Mobile, lo que ha suscitado todo tipo de rumores en torno a su futuro más inmediato. Por lo pronto, estas circunstancias han llevado a Cellnex a probar máximos de los últimos tres meses en Bolsa con su ascenso hasta los 14,51 euros por acción.
