Los británicos menos patrióticos, líderes mundiales en rentabilidad de inversión

Los asesores británicos sitúan en el 6,9% la ponderación de los activos de mayor riesgo en las carteras, con la renta variable abarcando un 57% de la posición abierta. Los inversores británicos lideraron la generación de rentabilidad a lo largo de 2016. Pero no todos, sino que este liderazgo se debe a las apuestas de aquellos menos patrióticos que contaban con su cartera invertida en activos fuera de Reino Unido. Los avances de los mercados y la depreciación de la libra se traducen en ganancias del 13,5%.
 
El rendimiento medio de la cartera británica en plena digestión del sí al Brexit supera con más que suficiente holgura a la segunda economía con carteras más pujantes: EEUU, según datos aportados por el Barómetro Internacional de Carteras del banco francés de inversión Natixis. En el país que ha terminado encajando al alza la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, la rentabilidad media de las carteras de inversión de sus ciudadanos ha alcanzado el 8,2%.
 
De entre los mercados cuyas carteras han analizado con detalle los gestores de Natixis, entre los cuales no se encuentra el español, el peor desempeño lo ha firmado Luxemburgo, cuyos inversores han sumado un 3% de rentabilidad de media. Los italianos, siguientes por la cola de la lista, han logrado arañar un 4% para sus carteras en un mercado cargado de volatilidad.
 
La investigación de Natixis revela también que los inversores británicos y estadounidenses fueron los que más riesgo asumieron para sus carteras de inversión en este último año. Los asesores de inversión de estos países sitúan en el 6,9% y 6,5% respectivamente la ponderación de los activos de mayor riesgo en cartera. Una cifra que supera con creces el 4,3% que declaran para la encuesta los asesores italianos. Esta es otra de las claves de la ventaja de los anglosajones, pues en el actual panorama de bajos tipos de interés, la apuesta por el riesgo se hace determinante para arañar rentabilidad.
 
El reparto de cartera establecido por la media de las 152 estudiadas en Reino Unido establece la posición principal por mayoría absoluta a la renta variable (57%), mientras que solo deja un 20% a renta fija. En activos monetarios, tan solo un 3% de la posición abierta, umbral que se multiplicaba por tres en el caso de activos alternativos.
 
La encuesta revela que, excluyendo a Reino Unido, las rentabilidades bursátiles se situaron generalmente entre el 5% y el 8%, mientras que en la renta fija oscilaron entre un 4% y un 5% y en los fondos mixtos, entre un 3% y un 5%. La mayor diferencia en las rentabilidades de las clases de activos se originó en las estrategias alternativas, que oscilaron entre el -2,1% de los asesores luxemburgueses y el +3,9% de los británicos.
 
Este análisis está basado en un examen de 564 carteras modelo de riesgo moderado o equilibradas entre julio y diciembre de 2016, meses que recogen las horas de cotización más bajas para la libra esterlina de las últimas tres décadas y la antesala del récord de 20.000 puntos en el índice Dow Jones de Wall Street.