El trasvase de dinero inversor hacia valores castigados buscando el rally de fin de año condena a aquellos que, como la constructora, se han comportado más alcistas.
Las caídas se imponen en Sacyr a pesar de su desembarco en Kuwait y de la sostenida remontada en el precio del petróleo. La constructora presidida por Manuel Manrique pierde un 1,4% en una jornada en la que amplía su presencia en una región que en los próximos años desplegará importantes proyectos de infraestructura.
El contrato del que se hace eco El Economista, que cita a fuentes del mercado, sería por cerca de 235 millones de euros para la construcción de una carretera en el emirato. La cotizada española se sitúa al frente del consorcio adjudicatario del proyecto en el que según el mismo rotativo tiene parte también la empresa local Al-Ghanim International y que consiste en la construcción de un nuevo tramo de 28 kilómetros entre las ciudades de North Kabad y al-Salmi.
Como parte del proyecto, denominado Regional Road South Part, se incluye también el diseño y construcción de tres enlaces a distinto nivel, diez puentes y un paso superior. Todo ello con un plazo de ejecución de 42 meses y con el objetivo de mejorar las comunicaciones rodadas de la capital con el sur del emirato árabe, donde la compañía española aún no estaba presente como sí es el caso de los vecinos Catar y Omán.
El motivo de la retirada inversora, según los analistas, no es otro que el trasvase de posiciones desde los valores que mejor comportamiento han marcado a lo largo del año hacia aquellos más castigados que ahora podrían beneficiarse por los rebotes de última hora para maquillar pérdidas acumuladas. En este sentido, Sacyr acumula un ascenso bursátil del 24%, mientras que si se toman como punto de partida los mínimos del pasado junio la subida engorda hasta un 68% de valoración.
Entre los analistas que más de cerca siguen el valor, varios señalan que además su próximo enfrentamiento a la cota de los 2,70 euros por acción, donde encuentra una de sus resistencias más decisivas para aguantar la senda alcista, ha supuesto la retirada de las carteras de perfil más oportunistas, que en las últimas sesiones van apostando por hacer caja.
Una corrección que no compromete su tendencia de fondo siempre y cuando se respeten los 2,20 euros por título y con más importancia aún la referencia de los 2,00 euros cuya superación supuso la entrada de un buen número de carteras.
