La participación de inversores extranjeros en Bolsa española bate récords históricos

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La participación de inversores extranjeros en Bolsa española bate récords históricos

Ticker de cotizaciones de la Bolsa de Madrid

El coste por operar en Bolsa española ha caído a un nuevo mínimo, mientras que en rentabilidad por dividendo se sigue liderando el ranking europeo. La Bolsa española se confirma como apuesta en boga de la comunidad inversora internacional. El peso de los no residentes en el parqué madrileño marca un nuevo máximo histórico apenas a unas sesiones del cierre anual. Hoy por hoy, un 43,2% del valor de las cotizadas españolas se encuentra en sus manos.
 
Nunca antes la cartera de inversión extranjera en Bolsa española había sido tan abultada. A pesar de las incertidumbres globales y locales que han vapuleado la valoración de sus cotizadas, su posición es casi 100 puntos superior a la de cierre del ejercicio pasado. Y no son los únicos, ya que también la participación de las familias españolas en renta variable nacional se ha elevado un año más, según ha destacado el presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Antonio J. Zoido, en su tradicional balance anual.
 
El máximo responsable del parqué madrileño ha destacado en esta plaza que “los inversores internacionales no dejan de apostar por la Bolsa española, a pesar de que la situación no ha sido la más idónea”. Asimismo ha subrayado que “durante los años de la crisis, las familias se han convertido en uno de los puntales de la Bolsa española” dado su progresivo incremento de cartera en acciones cotizadas. En sus manos, un 23,4% de la capitalización bursátil nacional, según los datos aportados por el Balance 2016 de BME.
 
Entre los argumentos que justifican este doble incremento de participación inversora, Zoido ha destacado “el ajuste a la baja de las cotizaciones”, la “reducida rentabilidad” que en la actualidad ofrecen otros activos, la “pérdida de atractivo” de la inversión inmobiliaria tradicional para particulares y el “refuerzo” de capital en el que un año más se han esmerado las entidades financieras. En este elenco, la elevada rentabilidad por dividendo también juega un papel clave.
 
Con datos de cierre del pasado mes de noviembre, las cotizadas españolas habían distribuido entre sus accionistas un 0,89% más de caja fuerte que hace un año, hasta un montante total de 24.743 millones de euros en dividendos. Una cifra que engorda hasta los 25.191 millones de euros si se tienen en cuenta las devoluciones de aportaciones por primas de emisión. Estas cifras han permitido que “un año más” la Bolsa española lidere el ranking de la rentabilidad por dividendo entre las principales Bolsas desarrolladas del mundo, con un 4,6% al término del pasado octubre, cerca de 0,4 décimas porcentuales por encima de su promedio mensual de los últimos 28 años.
 
Estas cifras dan sentido a la creciente atención del mercado en torno a los derivados sobre dividendos. Así, en MEFF, el mercado de BME especializado en la negociación de estos activos, los futuros sobre el Ibex Impacto Dividendo han registrado un 44,5% más de negociación hasta noviembre con la formulación de 40.000 contratos. En un contexto de caída de negociación en las grandes plazas oficiales europeas derivado de la volatilidad y la irrupción de nuevas plataformas alternativas, los futuros sobre dividendos de acciones han sumado 280.000 contratos, es decir, un 26% más que hace un año.
 
Mientras que el patrimonio inmobiliario de las familias españolas pierde peso en el conjunto de su riqueza, desde el año 2013 los ahorros destinados a productos financieros han ido ganando protagonismo hasta alcanzar el 30% actual. A esta situación habría contribuido también el hecho de que el coste por operar en Bolsa española “ha marcado un nuevo mínimo este año”. Esto ha quedado especialmente patente en la mejora en 34 puntos básicos de la horquilla de negociación del Ibex Small Cap, el índice que agrupa a las pequeñas cotizadas más representativas del parqué, y que supone “un ahorro significativo” para el inversor.
 
Si bien el presidente de BME, la sociedad rectora de las Bolsas españolas, ha destacado que estas cifras “hablan muy positivamente del funcionamiento y la capacidad de atracción del avanzado y seguro modelo de mercado de valores que se opera en nuestro país” ha considerado que en este 2017 “llega el momento de conocer y ver la fortaleza de la recuperación” de cada mercado. El intenso calendario electoral y la implantación de la nueva normativa comunitaria en Europa así como la progresiva retirada de estímulos y el arranque de la nueva legislatura en EEUU serán los grandes “retos” a afrontar por la renta variable global en el próximo ejercicio.

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