Los analistas que más de cerca siguen la evolución de la constructora aplauden esta nueva apuesta por el mercado latinoamericano, su principal eje internacional.
El desembarco de Sacyr en Paraguay regala el verde de las alzas a la constructora por segunda sesión consecutiva. A pesar de los titubeos del Ibex 35, la cotizada se sitúa al frente de su tabla de revalorizaciones con avances de hasta el 2,6% después de haber confirmado su entrada en un nuevo mercado latinoamericano.
Los avances de las dos últimas sesiones suponen ya un repunte del 5% para la constructora que preside Manuel Manrique. En los cruces más bajistas del índice rey de la Bolsa española, la cotizada ha logrado aguantar tono alcista en la parte alta de la tabla de revalorizaciones del Mercado Continuo con un volumen de negociación en línea con su media más reciente.
La llegada a Paraguay se ha producido de la mano de la portuguesa Mota Engil. Se ha producido con la adjudicación de un contrato de carreteras por 1.350 millones de euros, la mayor obra ofertada hasta la fecha en el país latinoamericano. En ella se contempla el desdoblamiento y operación durante 30 años de las rutas 2 y 7 de Paraguay, que cuentan con una longitud de 170 kilómetros y una inversión inicial de 480 millones de euros a completar en 30 meses.
Al hacerse con este proyecto, Sacyr se adelantó a la brasileña Odebrecht y a las españolas Isolux, OHL y ACS, que concurría al concurso y había sido precalificada para la adjudicación a través de su filial Iridium. Así, ha visto reforzada su rama de concesiones, que según estimaciones de los analistas de Ahorro Corporación aportará entre un 55% y un 60% del beneficio bruto de explotación del grupo desde este mismo ejercicio 2016.
El mercado latinoamericano supone además un 60% de los ingresos de la cartera de Sacyr Concesiones. De esta partida, y hasta la obtención de este proyecto, Colombia aportaba la mitad de esta cifra.
