Los antiguos accionistas de Pescanova reiteran su oposición a ampliar capital

La crisis de Pescanova

Los antiguos accionistas de Pescanova reiteran su oposición a ampliar capital

Pescanova

La antigua cabecera de Pescanova defiende que, según el plan estratégico de su heredera, la ratio de deuda sobre Ebitda estaría en línea con la media del sector. La lucha sigue abierta en el seno de Pescanova. Los antiguos accionistas de la pesquera gallega han reiterado su oposición a ampliar capital con el objetivo de aliviar los compromisos financieros de la nueva cabecera del grupo, en la que cual perderían peso inversor por la entrada de nuevos capitales.
 
Los accionistas históricos, que han sido relegados a un 20% del capital de Nueva Pescanova, consideran que la cartera de deuda con carácter permanente del grupo se reduce a 750 millones de euros de los 1.200 millones que presionan el balance de la sociedad. Su declaración de intenciones, que han remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a modo de hecho relevante, llega poco después de que el consejero delegado de la cabecera societaria, Ignacio González, insistiera en la necesidad de la emisión de nuevas acciones.
 
Ante este panorama, los inversores de la antigua cotizada consideran que el importe es más manejable de lo que defiende la actual cúpula directiva de la compañía. Así, además, tratan de frenar una abultada ampliación de capital que rebajaría todavía más el peso de estos ahora minoritarios a los que la banca acreedora tenía intención de reservar tan solo un 5% de las acciones de la nueva cabecera del grupo.
 
Más allá de rechazar que la situación sea “insostenible”, como afirmaba el directivo de Nueva Pescanova, los accionistas de la antigua cabecera recuerdan que 300 millones corresponden al crédito supersénior suscrito con unas condiciones muy favorables a la banca el pasado mes de diciembre y que provocó los primeros desencuentros significativos entre ambas sociedades. Señalan que de acuerdo con el convenio de acreedores, los 900 millones restantes corresponden en su grueso a un tramo júnior de deuda concursal que no vence hasta 2024 al 3% anual por 400 millones de euros y otro de 300 millones más vigente hasta 2029 al 1% anual.
 
Por último, Pescanova defiende que en atención a estas cifras la ratio de deuda sobre el Ebitda de la nueva sociedad sería inferior a las 5,5 veces, en línea “perfectamente comparable” con la media del sector. Este cálculo se fundamenta en el beneficio bruto de explotación de 140 millones de euros que la firma se ha puesto como objetivo alcanzar en 2020 para el cumplimiento de su plan estratégico de recuperación de negocio y balance.

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