La debilidad de la demanda tanto en sus divisiones de aeronáutica civil como militar ha obligado a la puesta en marcha de mecanismos de ajuste de producción.
El retroceso se mantiene por tercera sesión consecutiva en Airbus a pesar del paracaídas con el que JP Morgan ha condecorado al consorcio. Los analistas han fijado un nuevo precio objetivo para la cotizada de 55,00 euros por acción, lo que implica un potencial alcista del más del 5% frente al retroceso acumulado del 3,4%.
La mejoría de precio objetivo nace en los 47,00 euros por acción que fijaban como techo anteriormente los expertos de JP Morgan. Esta cota suponía una previsión claramente bajista para el valor, cuyo engorde se traduce un considerable cambio de visión de los analistas sobre el consorcio aeronáutico europeo. Sin embargo, el informe de la entidad estadounidense señala que “a pesar del potencial alcista del valor para los próximos años, en el corto plazo es probable que el título caiga antes de volver a subir”.
Las amenazas que siguen sobrevolando el negocio de Airbus y, por tanto, bombardeando su cotización bursátil son según los expertos de JP Morgan un “flujo negativo para el sector de las aerolíneas en el corto plazo” y una probabilidad al alza de que sus resultados del tercer trimestre del año “sean débiles”. Dos factores clave para concluir que “en el corto plazo, el riesgo sobre el título es elevado”, lo que se traduce en la continuidad bajista de una gráfica que en lo que va de año ha perdido un 17% de su valor.
Este mismo jueves, el grupo anteriormente conocido como EADS ha anunciado la recepción del encargo de Eutelsat para la construcción de un nuevo satélite de comunicaciones junto con Orbital ATK. El objetivo es que el Eutelsat 5 West B sea el “más avanzado” del operador para la transmisión de vídeo. Su masa de lanzamiento se ha fijado en el entorno de las tres toneladas y su potencia eléctrica en cinco kilovatios. Su lanzamiento está previsto para el próximo 2018, según ha explicado el consorcio cotizado en la Bolsa de Madrid y otras plazas de negociación europeas.
La noticia del encargo llega un día después de conocerse que la compañía tiene previsto reducir la cadencia de producción de su avión gigante A380, para dejarla en 12 unidades en 2018, frente a las 27 que tiene establecidas para este año. De este modo, y sin avanzar cifras para el más inmediato 2017, se pretende encajar las escasas ventas de este modelo para aviación civil, el más grande de su clase en la actualidad.
