El plan para la vuelta a la normalidad de la firma de energía y celulosa se retrasa sin remedio y los inversores desconfían del buen fin del plan de reflote de la compañía.
Las caídas en Bolsa española tienen este lunes a su principal abanderado en Sniace. La compañía sufre caídas del 5% tras conocerse que su emblemática fábrica de Torrelavega, en Cantabria, no podrá ponerse en funcionamiento este próximo 1 de septiembre como en un principio se había adelantado.
Este retraso, debido en su mayoría a problemas ajenos a la propia cotizada, se traduce sin embargo en desconfianza hacia el cumplimiento de la hoja de ruta para reflotar después de haber atravesado un proceso concursal que había tenido sus acciones suspendidas de cotización durante tres años. Los analistas coinciden en que es precisamente este temor el que acelera el paso por caja, junto con la retirada de los especuladores que habían acumulado las ganancias de su último y reciente rally alcista.
La puesta en marcha de la fábrica de Torrelavega podría llegar a posponerse más de un mes si se cumplen los pronósticos menos favorables. Así lo publica El Diario Montañés, regional cántabro que sigue muy de cerca la situación de la importante factoría. “Aunque no hay nada oficial -señala el rotativo- Aunque no hay nada oficial, la fecha más probable que se baraja en estos momentos es la última semana de septiembre”. En este sentido, los problemas técnicos pasan por la falta de los necesarios recambios para el sistema de producción de energía que pone en funcionamiento la planta de celulosa y para la depuradora. Mientras no lleguen estas piezas, no habrá vuelta al trabajo.
Además, en un nuevo capítulo de una crisis laboral que provocó la mediación directa del Gobierno de Cantabria, los tres principales sindicatos de la compañía acusan a la dirección de Sniace de haber convertido en “papel mojado” el acuerdo homologado por el Tribunal Supremo para “reescribirlo sin la participación de los trabajadores”, a los que dicen que solo les queda “padecer las consecuencias” de este enésimo cambio de guión que se concreta en que la compañía no habría empezado a tramitar ni las jubilaciones, ni los nuevos contratos de trabajo ni los ajustes salariales pactados, según recoge el mismo diario regional.
Con este telón de fondo, Sniace cede con fuerza y sus acciones se aferran a su soporte más inmediato, en los 0,165 euros por acción. Desde Ahorro Corporación advierten que de perder esta cota, el descenso adicional podría alcanzar un 6% hasta que pudiera volver a encontrar freno a una sangría bajista que se espolea por el paso por caja de muchas posiciones a corto plazo que hace solo unos días veían engordar el valor de su cartera con las compras de TSK como segundo accionista de referencia de la cotizada.
