Amper vuelve a dispararse en Bolsa a las puertas de vender su negocio en Oceanía

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Amper vuelve a dispararse en Bolsa a las puertas de vender su negocio en Oceanía

Sede de Amper

El precio que el operador telefónico ATH de Fiyi ha puesto sobre la mesa para hacerse con los negocios de Amper en el Pacífico Sur supera los 70 millones de euros. La posible venta de sus negocios en Oceanía vuelve a espolear la cotización de Amper en la Bolsa de Madrid. Las acciones del grupo de tecnología suman alzas del 9,6% tras haber convocado una junta de accionistas en la que aprobar las condiciones finales planteadas por la principal operadora de telefonía del archipiélago de Fiyi.
 
De la “carta de intenciones” que se daba a conocer hace dos meses exactos, se pasa ahora a “términos finales” de la posible operación con Amalgamated Telecom Holdings (ATH), tal y como se los define en el hecho relevante remitido por la cotizada española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y en el que se convoca junta extraordinaria de accionistas para el 3 de octubre en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
 
Esta operación comprende todos los negocios y activos de Amper en el Pacífico Sur, lo que conllevaría “la transmisión de los activos y/o de las acciones de las compañías a través de las que es titular de los mismos”. El precio de la transacción se ha calculado sobre el Ebitda proyectado para el ejercicio en curso, lo que se traduce en 79,16 millones de dólares, unos 70,83 millones de euros al actual cambio de divisas.
 
A la espera de que este mismo mes de septiembre las dos compañías pudieran estampar su rúbrica en “la documentación definitiva para la venta”, la operación quedaría aun supeditada al visto bueno de los accionistas y a la luz verde de los organismos reguladores con jurisdicción sobre ambas firmas y sus sociedades dependientes. Así se explica en el escueto comunicado remitido al supervisor.
 
La región para la que se ha firmado el acuerdo es una de las más prolíficas para el balance internacional de Amper, donde centra su negocio en telecomunicaciones con proyectos tan emblemáticos como el cable submarino de internet de banda ancha entre Hawái, Nueva Zelanda, las islas Cook y Samoa.
 
La eventual compradora es la principal compañía de telecomunicaciones de Fiyi y está participada por el fondo soberano de pensiones del país oceánico. En un principio, se determinó una valoración de seis veces Ebitda, si bien no se había concluido el proceso de estudio financiero conocido como due diligence en la jerga empleada para este tipo de operaciones corporativas.

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