Desde el bufete promotor de la denuncia se advierte de que rechazarán “las condiciones de aplazamiento de pagos y de quitas” acordadas entre la banca y Abengoa. La banca española se topa con un nuevo frente en la quebradiza situación de Abengoa. Medio centenar de pequeños acreedores de la renovable sevillana han denunciado a las entidades que les aconsejaron la compra de bonos o pagarés emitidos por la compañía. Su cartera conjunta de papeles de deuda ahora de dudoso cobro alcanza los 2,6 millones de euros.
Este movimiento se ha decidido a la luz de la prórroga de pagos pactada entre la dirección de Abengoa y sus grandes acreedores y que ha provocado el retraso con las obligaciones de pago que la sevillana tenía con los inversores minoristas tenedores de bonos y pagarés de la sociedad. Se da el caso de que, en ocasiones, estos grandes prestamistas son los mismos que colocaron entre minoristas algunas emisiones de bonos y pagarés de la renovable.
Las demandas presentadas por este grupo de pequeños acreedores se dirigen contra los bancos colocadores al entender que son estos los que han “cazado” a los minoritarios, que ahora se han visto sobrevenidos por una situación “anómala y complicada”. Así lo explican los responsables de Durán & Osuna, uno de los despachos de abogados que se han lanzado a promover la iniciativa judicial entre los afectados por el preconcurso de acreedores de Abengoa.
“Nadie quiere hacer con esto leña del árbol caído […] vamos contra los bancos que cobraron por colocar estos bonos a los pequeños inversores y no explicaron con rigor los riesgos que entrañaba la operación”, ha explicado Miguel Durán en declaraciones a Canal Sur. El abogado acusa a estas entidades colocadores de haber dirigido hacia estos papeles los “ahorros de toda una vida” en el caso de algunas personas que “creyeron que era un valor seguro” y que ahora se topan con que “no pueden recuperar” nada de aquel capital, porque el mercado secundario también está cerrado para estos papeles.
El letrado ha denunciado que “aquí todo el mundo habla de rescatar a Abengoa”, pero lo que debería preocupar a los bancos en primera instancia es “rescatar a los que engañaron”. Durán ha adelantado además que a pesar de que no se van a presentar demandas colectivas para que cada caso pueda investigarse en detalle, sí que se va a optar por rechazar “las condiciones de aplazamiento de pagos y de quitas que han negociado con los acreedores mayoristas” para intentar recuperar el dinero de la inversión lo antes posible.
