La especulación en torno al futuro más inmediato de la cotizada de los juegos de azar dispara su gráfica tras un severo castigo inversor para sus cuentas trimestrales.
Las alzas se afianzan en Codere después de haber encadenado cuatro sesiones consecutivas de caída en las que se ha dejado un 13% de su valor. Tras este prolongado castigo a unas cuentas trimestrales que no han logrado colmar las expectativas del mercado en plena reorganización de la compañía, este viernes suma un 13,6% al frente del Mercado Continuo.
En los cruces más pujantes de la primera mitad de la sesión se han llegado a pagar 0,75 euros por cada una de las acciones de Codere. Un precio que, a pesar del vertical avance con respecto al cierre de ayer jueves, tan solo logra igualar la cota en la que se movía antes de haber presentado el pasado viernes 13 de mayo unas pérdidas por 10,4 millones de euros en su balance para los tres primeros meses del año.
A pesar de que estos números rojos fueron casi un 71% más suaves que los marcados en el mismo periodo del ejercicio anterior, la caída del 8,5% en ingresos ha sido el talón de Aquiles de la firma de juegos de azar. El hecho de que casi un 35% de la facturación del grupo procediese de Argentina ha tenido un doble impacto sobre su cotización: en primer lugar por el adverso efecto divisa al convertir las cifras en pesos a euros, en segundo lugar el clima de cambios normativos que atraviesa el país austral con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Gobierno.
Los inversores permanecen atentos a cualquier noticia o rumor sobre el futuro de la compañía una vez que se ha establecido ya la sociedad Newco, a la que se ha transferido todo el patrimonio de la compañía, quedando la cotizada como una mera tenedora de acciones de la firma que ahora aglutina el negocio del grupo. Así, se entiende que después de tan drástico desplome de precios los inversores de perfil más oportunistas hayan irrumpido con fuerza en el capital social de la compañía a la espera de rentabilizar los frutos de su amplia reestructuración.
Desde el máximo intradía alcanzado este viernes, aún le resta un 33% a la gráfica de Codere para recuperar el euro por acción que perdió de vista el pasado noviembre, cuando pasó a engrosar el grupo de valores conocidos como penny stocks, aquellos que por su bajo precio unitario quedan más a merced de bruscos movimientos especulativos con escaso volumen de efectivo. Antes de alcanzar esta cota, además, cuentan dos importantes resistencias técnicas en los 0,85 y 0,96 euros por título, según apuntan varios análisis técnicos.
