Los abultados depósitos que aun mantienen varias potencias económicas de primer grado marcan techo al rally de precios que Goldman Sachs regala al petróleo. El petróleo asciende este martes hasta precios no vistos en los últimos seis meses, con lo que marca un nuevo máximo anual a punto ya de recuperar los 50 dólares por barril. El reciente informe de Goldman Sachs que establece para este mes de mayo el regreso al equilibrio entre oferta y demanda se encuentra detrás de este repentino encarecimiento.
La cotización más elevada la ha marcado, como es habitual, el barril de tipo Brent, el de referencia para Europa. En los cruces más elevados de esta sesión de martes han llegado a verse los 49,47 dólares por unidad. Para el Texas de referencia en EEUU, el precio más abultado que ha llegado a verse hasta el ecuador de la sesión negociadora ha sido de 47,68 dólares.
Desde la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), pieza clave en el devenir del mercado del crudo, se ha confirmado esta tendencia. Los datos semanales de cotización publicados este martes por la organización radicada en Viena sitúan el precio de su barril en los 44,37 dólares, lo que supone un 2,5% que en el anterior recuento y la cota más elevada de cuantas se han registrado desde finales del pasado mes de octubre.
A las recientes previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y del cártel liderado por Arabia Saudita se le han sumado ahora las optimistas proyecciones de Goldman Sachs. El banco estadounidense de inversión considera en su último informe al respecto de esta materia prima que “el reequilibrio físico del mercado petrolero finalmente comenzó” y que si bien al cierre del primer trimestre se registró una sobreproducción de ya solo 1,4 millones de barriles diarios, “el mercado probablemente se tornará deficitario en mayo”, vaticinan sus expertos analistas.
Esta previsión la trazan en función de “una demanda aún fuerte y una producción en neta caída”. En este sentido, los cortes de suministro en países productores como Libia, Nigeria y Canadá, que evalúa ahora los daños provocados por recientes incendios en varias infraestructuras clave del sector, resultan claves para apaciguar un bombeo de pozos que por varias ocasiones la OPEP se ha resistido a aminorar. Asimismo, la profunda crisis económica que atraviesa Venezuela también presiona al alza la cotización del ‘oro negro’.
A pesar de este nuevo escenario que plantean los analistas de Goldman, siguen apuntando hacia los depósitos como el principal freno al rebote de precios. En este sentido, destacan que a pesar de que los cortes de suministro se han traducido en una oferta global de entre 1,5 y 2,0 millones de barriles menos al día, el repunte de los mismos ha sido de apenas dos dólares de media en todas las referencias, ya descontado incluso el regreso al circuito internacional de los pozos iraníes.
