En lo que va de año, el Tesoro Público ha cubierto ya un 42% de sus necesidades de financiación a medio y largo plazo. Grecia ha sido decisiva este martes. El Tesoro Público ha celebrado este martes una nueva subasta de letras a corto plazo en la que ha batido sus propios récords de rentabilidad. El organismo público ha conseguido mejorar los tipos a su favor asumidos por los inversores que han acudido a la emisión hasta máximos históricos hasta ahora desconocidos.
Las letras a 12 meses han marcado un tipo marginal del -0,151% frente al -0,073% de la subasta anterior de esta misma referencia. La demanda ha sido prácticamente por el doble de los 4.010,6 millones de euros que finalmente ha adjudicado el organismo dependiente del Ministerio de Economía, según recoge una nota institucional.
En el rango a seis meses también ha habido récord. La rentabilidad a favor de las arcas públicas en esta referencia ha alcanzado el 0,261% frente al 0,136% de la última emisión de esta tipología de papeles de deuda en cuanto a tipo marginal, que es el más beneficioso de cuantos se fijan en la adjudicación para los inversores que concurren a la cita colocadora. En este caso, se han colocado 400 millones de euros frente a una demanda que ha superado los 3.000 millones.
Los analistas destacan que este nuevo hito ha sido posible gracias a la relajación de tensiones en Grecia. Las autoridades helenas han avanzado con decisión hacia la liberación de una partida clave del tercer rescate internacional al país balcánico, alejando la amenaza del regreso de la inestabilidad a la Eurozona. Varias fuentes apuntan incluso a que la liberación de capital por parte de la Troika podría ser superior a los 5.700 millones de euros previstos en un primer momento.
Desde que empezó el año, el Tesoro español ha captado 50.800 millones de euros, un 42,2% de la previsión a medio y largo plazo prevista para el conjunto de este ejercicio, que según la hoja de ruta trazada por el equipo de Luis de Guindos asciende a 120.300 millones de euros.
