Carnival ha anunciado que la compañía podría verse obligada a retrasar el arranque de sus viajes a Cuba, fechados para el 1 de mayo, por desacuerdos con la legislación cubana. Carnival ha anunciado que la compañía podría verse obligada a retrasar el arranque de sus viajes a Cuba, previstos a partir del 1 de mayo. La decisión llega después de que no se haya podido alcanzar un acuerdo con las autoridades de la isla para permitir viajar a los nacionales cubanos en barco.
De momento, las compras de billetes se están permitiendo también a los clientes cubanos. De acuerdo al presidente ejecutivo del grupo, “se están aceptando reservas para todos los viajeros, incluidas las personas nacidas en Cuba». Todo en “anticipación”, “mientras siguen las discusiones con la ejecutiva cubana”.
«Sin embargo, si la decisión de Cuba se retrasa más allá del 1 de mayo, retrasaremos el inicio de los viajes.» De acuerdo a Arnold, el choque viene por la negativa a los nacionales cubanos a entrar y salir del país por mar: la vía aérea está permitida, pero desde hace décadas, dada la naturaleza de la isla, no se les permite entrar y salir del país en barco.
El acercamiento de La Habana y Washington es el que ha permitido que Carnival ponga en marcha el proyecto. Han pasado más de cinco décadas desde el viaje del último barco que hizo un trayecto de unión entre Estados Unidos y Cuba.
Ahora Carnival pide “igualdad de condiciones” en las libertades para viajar en avión y en barco. A la espera de que comience el nuevo proyecto, Carnival ya cotiza con una subida del 1,6%.
